A menudo acuden pacientes a mi consulta de cardiología en Pamplona para que les trate y les explique bien en que consisten las enfermedades de la válvulas del corazón.
¿Qué son las enfermedades de las válvulas del corazón?
Como ya he explicado en otras ocasiones el corazón es un órgano del cuerpo compuesto sobre todo de tejido muscular, que tiene cuatro cámaras, cuatro válvulas y un sistema eléctrico que coordina su correcto funcionamiento. Además necesita energía (oxígeno y nutrientes) que obtiene a través de las arterias coronarias.
Las cuatro válvulas de nuestro corazón funcionan como compuertas que al abrirse y cerrarse de forma coordinada permiten el adecuado movimiento de la sangre a través del corazón. El corazón bombea sangre al organismo de forma eficaz.
Cuando estás válvulas (compuertas) se estropean por exceso de uso (enfermedad valvular degenerativa) o por distintas enfermedades, pueden suceder básicamente dos cosas que las compuertas dejen de abrirse bien o que dejen de cerrase bien.
Cuando una válvula no se puede abrir bien, la palabra médica que se utiliza para describir este mal funcionamiento se denomina estenosis: término utilizado para denotar la constricción o estrechamiento de un orificio o conducto corporal.
Por otro lado, cuando una válvula no se cierra bien, la palabra médica que se utiliza se denomina insuficiencia: la válvula es incapaz de mantenerse completamente cerrada cuando tiene que estarlo, y permite que se escape sangre hacia atrás.
Yo suelo decir que el mecanismo por el que las válvulas no funcionan bien es parecido al de una puerta estropeada. Las puertas tienen bisagras, un pomo o manilla, un marco…. Las válvulas de nuestro corazón tiene estructuras parecidas. Con el paso del tiempo, por el mal uso o porque las puertas estaban mal fabricadas, pueden desgastarse y funcionar mal.
De las cuatro válvulas del corazón las que se estropean más frecuentemente son la mitral y la aórtica. La causa más frecuente por las de que dejan de abrirse o cerrarse bien en los pacientes de Pamplona es el exceso de uso: enfermedad valvular degenerativa. En concreto las dos enfermedades de las válvulas más frecuentes, son la estenosis aórtica (mala apertura) y la insuficiencia mitral (cierre inadecuado). En ambos casos la consecuencia es parecida, el bombeo de sangre por parte del corazón disminuye porque estas compuertas funcionan mal. En un caso la sangre tiene dificultad para salir (estenosis) y en el otro caso la sangre vuelve para atrás (insuficiencia).
¿Qué síntomas puede provocar tener una válvula estropeada?
En la mayoría de los casos, como la afectación en la función de las válvulas no es severa (no importante) normalmente no notaremos nada o casi nada. Es el médico el que escuchará un soplo cuando nos ausculta. Posteriormente el médico nos solicitará un ecocardiograma donde se ve por dentro el corazón y estudiaremos con precisión como esta de estropeada la válvula y su repercusión sobre el corazón.
Por otro lado cuando la afectación de la válvula es severa, podemos notar fatiga, dolor en el pecho, latidos fuertes en el corazón, edemas en las piernas, mareos… . Son síntomas que se producen porque el bombeo de sangre por parte del corazón empeora: las compuertas funcionan ya muy mal.
¿Qué tratamiento necesitaré?
El tratamiento que se indica depende del grado de afectación valvular y de su repercusión funcional y clínica en el paciente: si es leve no se suele notar nada (soplo) y se deben realizar revisar revisiones periódicas mediante ecocardiografía en función de cada caso concreto; cuando la afectación es moderada puede ser necesario dar medicación que ayude a la sangre a circular mejor, y en los severos puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica.