Normalmente, tenemos que conocer algunos conceptos básicos para entender el concepto de la Hernia de Hiato:
Diafragma: es el músculo que separa los órganos del tórax de los del abdomen.
Esófago: es el tubo que lleva el alimento desde la boca hasta el estómago y que pasa a través de un pequeño orificio del diafragma.
Con estos conceptos claros, podemos decir que la hernia de hiato es un desplazamiento del estómago hacia el pecho (mediastino), a través del orificio esofágico del diafragma.
¿Cuántos tipos hay?
Hay 2 tipos de hernia de hiato:
• Deslizante o de tipo I: Es el más común, sucede cuando la parte superior del estómago e inferior del esófago se contraen en el espacio sobre el diafragma.
• Paraesofágica o de tipo II, III, IV: Sucede cuando la parte superior del estómago se contrae en el espacio sobre el diafragma. Es poco común.
¿Qué síntomas da?
Generalmente no suele causar síntomas y suele ser un hallazgo incidental en estudios de imagen solicitados por otro motivo.
Sin embargo, en algunos casos, puede producir “reflujo ácido” o “reflujo gastroesofágico” y causar síntomas como:
• Respiratorios: ardor o sabor ácido en la garganta, dificultad para tragar, voz áspera, tos, asma bronquial.
• Cardiaca: dolor en el pecho.
• Digestivos: dolor de estómago, ardor en la boca del estómago que asciende (Enfermedad por reflujo gastroesofágico).
¿Cómo se diagnostica?
Como suele ser un hallazgo incidental en la mayoría de las ocasiones, a veces, se puede apreciar al realizar una radiografía de tórax por algún otro motivo (se puede demostrar como una masa en el mediastino posterior, por detrás del corazón con la presencia de gas (nivel hidroaéreo), o al realizarse una endoscopia por otro motivo.
Exámenes dirigidos para diagnosticarla:
• Esófago-grama con medio de contraste: es el de elección.
• Endoscopia – gastroscopia.
• Ph-metría de 24 horas.
• Manometría Esofágica.
¿Puede tener alguna complicación?
Puede producir:
• Esofagitis por reflujo.
• En las hernias grandes de tipo I pueden haber lesiones que aparecen como erosiones lineales a nivel del hiato y son causa de anemia ferropénica.
• En las hernias tipo II, III y IV (paraesofágicas): Los síntomas de reflujo gastroesofágico son menos frecuentes en comparación con los pacientes con una hernia tipo I. La mayoría de las complicaciones de una hernia paraesofágica se deben a problemas mecánicos causados por la hernia e incluyen lo siguiente:
– Vólvulo gástrico.
– Sangrado, aunque poco frecuente, ocurre por ulceración gástrica, gastritis o erosiones dentro de la bolsa herniaria incarcerada.
– Dificultad para respirar (disnea): puede deberse a una expansión pulmonar limitada debido a que gran parte del estómago u otros órganos se hernian a través del hiato.
¿Cómo se tratan?
Se aconseja sólo en casos de que haya síntomas o complicaciones.
• Tratamiento sintomático: Medicamentos que se usan para el reflujo ácido: Inhibidores de la bomba de protones.
• Tratamiento quirúrgico: En caso de presentar una hernia paraesofágica, en casos de hernias deslizantes complicadas o con sintomatología que no mejora con el tratamiento conservador.