La visión periférica nos da información del entorno, es más sensible a la luz y al movimiento que la visión central y nos permite orientarnos en el espacio. Ocupa una extensión de 180º. Es la que nos ayuda a localizar los objetos. La visión dirige al movimiento, y es la visión periférica la que hará que ese movimiento sea rápido o lento.
La visión central nos permite apreciar los detalles finos, el color de las cosas, identificar las formas y características de los objetos y ocupa una extensión aproximada de 30 grados en nuestra línea de mirada. La visión central es la que nos da la agudeza visual.
Debemos tener bien integrados estos dos sistemas para que nuestro sistema visual funcione correctamente. Esto nos dará estabilidad, equilibrio y tendremos un procesamiento visual más rápido y eficaz. Nos ayudará a integrar el sistema visual con el sistema vestibular, imprescindible en el equilibrio.
Si hay pérdida de visión periférica , o está mal integrada, la visión será como en túnel y la persona se moverá de forma insegura.
Utilizamos la visión periférica en todas las actividades de la vida diaria.
Algunas actividades en las que la visión periferia es crucial son en el deporte, la lectura, conduciendo un coche, para el equilibrio.
•Deporte. Si hablamos de un deporte en equipo como el fútbol, baloncesto, etc, observamos que los jugadores no miran a sus compañeros de equipo cuando le pasan la pelota o el balón, porque los están visualizando periféricamente.
En deportes individuales como el tenis, ciclismo, carreras de coches, etc. nos daremos cuenta de la importancia de que estos deportistas tengan bien desarrollada esta habilidad. Un certero golpe con la raqueta, esquivar un golpe, evitar una caída dependen casi por completo de la visión periférica.
Nos permite anticiparnos al movimiento. La velocidad de reacción, será mucho más rápida si la visión periférica está bien desarrollada.
•Lectura. Es muy importante la aplicación de este concepto a la lectura. Significa poder cambiar de fijarte en una sola palabra a conjuntos de palabras según lees. La diferencia en velocidad es muy grande. Si en cada golpe de vista, en lugar de leer una sola palabra lees cuatro, cinco, … la velocidad que alcanzas es mucho más alta.
La diferencia entre un lector rápido y uno lento, es la visión periférica, resultando en una mayor velocidad lectora.
Nos permite una visión globalizada de las cosas
Con la visión periférica llegamos a percibir y observar la realidad, mediante un proceso global, que nos da la comprensión de nuestro entorno.
Los buenos ajedrecistas declaran que miran de forma global todo el tablero para visualizar las futuras jugadas.
•Conduciendo un coche. Al conducir necesitamos ser conscientes del entorno.
Por ejemplo, cuando se produce una colisión la persona que llevaba el coche dice que no vio al otro vehículo a veces ocurre porque se colapsa su visión periférica y entonces no percibe lo que hay a su alrededor.
Podemos trabajar nuestra visión periférica para ser visualmente más efectivos y mejoraremos nuestras habilidades en muchas áreas de la vida cotidiana.
La terapia visual nos permite mejorar dichas habilidades e integrarlo con el sistema vestibular para tener una mejor relación con nuestro entorno.