Infertilidad en el varón


Francisco Javier García Alarcón, Carmen Jimeno Griñó, Melody García Domínguez, Lara Aparicio Juez, María Marín Ibañez, Mariela Olivari Montoya, María José Anoro Casbas, Antonio García Domínguez, Alejandra Utrilla Fornals y Paula Omedas Bonafonte

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El progresivo retraso en la edad para intentar tener descendencia, junto con múltiples factores ambientales (contaminación, tabaco, drogas, alimentación, etc.), hacen que el número de parejas con dificultades para concebir esté creciendo en los últimos años.

Actualmente, el porcentaje de parejas infértiles se sitúan en torno al 15-20% y de estos, aproximadamente el 40%, se deben a causas masculinas.

¿Cuándo se inicia un estudio de infertilidad en el varón?
Para poder empezar un estudio de este tipo, el paciente debe haber estado al menos un año teniendo relaciones sexuales con su pareja sin protección y sin conseguir descendencia.

¿Cómo será la primera visita?

La causa más frecuente de infertilidad en el varón está relacionada con la baja calidad del semen. No obstante, existen otras causas, conocidas como causas mecánicas, que también pueden estar detrás de un problema de infertilidad. El estudio inicial tratará de esclarecer ambas situaciones y constará de una entrevista, una exploración física y muy probablemente se le solicitará un estudio del semen.
Entrevista clínica
En la entrevista es fundamental que se sienta cómodo y responda con sinceridad. En ella se abordarán temas como la dinámica del coito, disfunción eréctil, eyaculación precoz, percepción subjetiva del eyaculado (volumen, color, etc.), incurvaciones peneanas con la erección, tratamientos médicos concomitantes del varón, antecedentes médicos/quirúrgicos, etc.

Exploración física

Junto con la entrevista clínica, la exploración física permitirá descartar posibles causas mecánicas, tales como la localización anómala del meato uretral (epispadias o hipospadias), obesidad mórbida extrema o microfalosomía. También se valorará la presencia de ginecomastia o de fenotipos característicos de determinadas alteraciones cromosómicas, así como posibles alteraciones genitales: bolsas escrotales vacías, testes de tamaño reducido o de consistencia disminuida/aumentada, varicocele, etc. Es posible que en la exploración también se le realice un tacto rectal.

Seminograma

Es quizás la prueba básica del estudio inicial. Una vez descartadas y valoradas las causas mecánicas como posible origen de la infertilidad, el siguiente paso será realizar un seminograma, que no es más que un análisis del semen. Para ello, será necesario traer una muestra de semen al laboratorio de su Hospital, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Ausencia de proceso infeccioso/febril en los meses previos.
• Se recomienda una abstinencia previa de 3 a 5 días.
• Para obtener la muestra, primero debe orinar y posteriormente lavar cuidadosamente las manos y los genitales. Obtener la muestra por masturbación, sin aplicar geles ni lubricantes. Es importante que se realice en un ambiente tranquilo y placentero, recogiendo en el frasco estéril proporcionado por el laboratorio (que no debe ser abierto hasta el momento de la recogida de la muestra) todo el volumen eyaculado.
• La muestra debe llevarse al laboratorio a la mayor brevedad posible (máximo una hora desde la obtención) y transportándola a temperatura corporal, evitando la luz directa del sol (es recomendable envolverla en papel de aluminio).
En el seminograma se estudiará, de forma macroscópica: color, volumen, acidez y viscosidad, y a nivel microscópico: concentración espermática, vitalidad, movilidad (total y progresiva) y morfología.
Si el seminograma es normal, el estudio de fertilidad masculino habrá concluido. O bien existen causas mecánicas que se han pasado por alto, o habrá que profundizar en causas de infertilidad en la mujer. No obstante, en un 20% de las parejas que no son fértiles no se consigue identificar una causa como tal de infertilidad en ninguno de los dos miembros.
Si el seminograma es anormal, se repetirá el análisis a los 2-3 meses y se confirmará la correcta recogida de la muestra. Es posible que su médico le recomiende en ese tiempo tomar algunos complejos vitamínicos encaminados a mejorar la calidad del semen, así como a reducir el impacto perjudicial de factores ambientales: abandonar hábito tabáquico, evitar sedentarismo, alimentación saludable, etc. Si en el segundo análisis, y a pesar de seguir estas recomendaciones, se confirman los valores alterados, se continuará con el estudio de infertilidad basado en el deterioro de la calidad del semen.

Estudios de infertilidad: seminograma alterado

Las causas de la baja calidad del semen son múltiples: pueden deberse tanto a factores congénitos (disgenesias testiculares, anorquia, anormalidades cromosómicas, etc.), adquiridos (traumatismo, infecciones, tratamientos médicos como quimioterápicos o anabolizantes, enfermedades sistémicas, alteraciones hormonales en el eje hipotálamo-hipófisis-gonada, tumores testiculares, varicoceles, etc.) o idiopáticos (desconocidos).
En función de las alteraciones específicas del seminograma, de los antecedentes personales y de la exploración física, su médico podrá ampliar el estudio con pruebas complementarias más específicas, tales como nuevos análisis de sangre (con perfil hormonal: TSH, FSH, Testosterona, Prolactina, etc.), cariotipo, cultivos de orina o semen o pruebas de imagen como ecografía o TAC. No obstante, hasta en el 30-40% de los pacientes con un seminograma alterado, todas estas pruebas son normales y se desconoce el factor o factores causantes del mismo.
En el resto de casos, existen causas de esterilidad primaria que no permitirían ningún tratamiento, otras que permitirían plantearse técnicas de reproducción asistida, y otras que corrigiendo la alteración encontrada podrían solucionar los problemas de infertilidad. Su médico le orientará en función del diagnóstico definitivo.

AUTORES

Francisco Javier García Alarcón. Residente Servicio Urología. Hospital San Jorge. Huesca
Carmen Jimeno Griñó. Residente Medicina Interna. Hospital San Jorge. Huesca
Melody García Domínguez. Residente Cirugía General. Hospital San Jorge. Huesca
Lara Aparicio Juez. Residente Urología. Hospital San Jorge. Huesca
María Marín Ibañez. Enfermera del Servicio Medicina Intensiva. Hospital San Jorge. Huesca
Mariela Olivari Montoya. Enfermera especialidades médicas. Hospital San Jorge .Huesca
María José Anoro Casbas. Supervisora enfermería especialidades médicas. Hospital San Jorge. Huesca
Antonio García Domínguez. Residente Servicio Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Severo Ochoa. Leganés. Madrid
Alejandra Utrilla Fornals. Residente Servicio Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital San Jorge. Huesca
Paula Omedas Bonafonte. Residente Medicina Intensiva. Hospital San Jorge. Huesca