La cesárea es la intervención quirúrgica que realiza el obstetra para la extracción fetal en caso de que exista algún tipo de contraindicación para el parto vía vaginal. Esta intervención quirúrgica no debemos olvidar que es una cirugía considerada mayor con todo lo que eso conlleva.
En cuanto a ¿en qué consiste la cesárea?, a continuación, explico los pasos que se siguen mas habitualmente, siempre pudiendo existir alguna variación según centros o especialistas:
- Incisión en piel: por lo general una incisión suprapúbica transversa (2 traveses por encima del hueso del pubis) llamada incisión tipo Pfannenstiel. Este tipo de incisión es la de elección por sus excelentes resultados estéticos, menor dolor postoperatorio, y menor tasa de dehiscencias y hernias de pared.
- Apertura de pared abdominal: se realiza la apertura y disección de los tejidos con ayuda de bisturi y también de forma roma (manual). Los planos que debemos superar son: tejido celular subcutáneo, aponeurosis o fascia (capa de tejido fibroso y duro que “sujeta” y aísla los órganos internos), músculos rectos (realizando la separación de estos a través de la línea media) y del peritoneo (capa fina y la más profunda de la pared abdominal que recubre toda la cavidad abdominal)
- Disección y rechazo de la plica vesical: este paso no se realiza de forma sistemática. Consiste en el rechazo y descenso de la parte más superior de la vejiga que se encuentra por delante del útero y que, en ocasiones, puede cubrir la zona del útero donde se debe realizar la incisión para la extracción fetal.
- Histerotomía: apertura del útero a través de la cual se realiza la extracción fetal. En la mayoría de ocasiones, es una incisión baja transversa a nivel del istmo uterino ya que es la que conlleva menor sangrado, menor necesidad de disección vesical, mejor cicatrización, menor incidencia de infecciones y menor riesgo de ruptura uterina en gestaciones posteriores. En algunas ocasiones, por dificultades técnicas, es preciso realizar incisiones verticales; este hecho debe ser referenciado claramente en la historia clínica, en el informe de alta, e informar a la paciente ya que conlleva implicaciones importantes respecto a gestaciones posteriores (cesárea electiva e incremento del riesgo de rotura).
- Extracción fetal: dependiendo de como estaba situado el feto la extracción se realizará de una manera u otra (generalmente en cefálica o en podálica)
- Alumbramiento: la salida de la placenta se intentará de forma dirigida, masajeando el útero con una mano y tirando suavemente del cordón con la otra. Si de esta manera no es posible, se procederá a realizar una extracción manual. Posteriormente, se debe revisar de forma exhaustiva la cavidad comprobando que no existen restos placentarios ni de membranas.
- Histerorrafia: se cierra la incision uterina, generalmente con una sutura continua.
- Cierre de pared por planos: se cierran principalmente fascia/aponeurosis, tejido celular subcutáneo (si este supera los 2 cm de grosor aprox) y piel.
Tras la intervención, la herida de la cesárea se cubre con un apósito compresivo que se levantará mas adelante (24-48h) y la paciente, generalmente, es trasladada a una sala de recuperación postquirugica donde permanece un tiempo (variable dependiendo de la complejidad de la paciente y de la intervención) con una vigilancia exhaustiva por parte del personal sanitario. Posteriormente, puede ser traslada a la planta de hospitalización.
AUTORES
Victoria Pallarés Arnal, Marta Castellà Segarra, Marta Benito Vielba, Verónica Gómez García, Ligia Gil Melgosa y Cristina Luna Álvarez.
Facultativos Especialistas Ginecología y Obstetricia. Hospital de Barbastro. Huesca