La circuncisión


Dra. C. Rocío Sierra Labarta y Dr. Jorge Aranda Lozano. Facultativos Especialistas en Urología. Hospital Reina Sofía de Tudela

Print Friendly, PDF & Email
La circuncisión es una técnica quirúrgica que puede realizarse bajo anestesia local, que consiste en la sección circular de la piel sobrante del prepucio, de forma que tras la cicatrización de la herida quirúrgica, el glande queda permanentemente al descubierto.

¿En qué situaciones se realiza?

En condiciones normales el prepucio puede descender y ascender completamente y sin dificultad sobre el glande, quedando este totalmente al descubierto durante la erección sin molestias ni dolor.
La circuncisión es una solución quirúrgica a varios problemas médicos que afectan al área balanoprepucial del pene (aunque también es realizada por motivos culturales o religiosos).
Las patología más frecuentes por la que se realiza esta intervención es la fimosis, la cual es debida a un problema anatómico que consiste en la formación de un anillo fibroso del que deriva una disminución de la apertura del orificio prepucial que impide descender la piel del prepucio sobre el glande tanto en reposo como en erección, pudiendo producir lesiones sangrantes y dolorosas en el borde del prepucio, infecciones, e imposibilidad para orinar entre otras.
Por tanto en relación con la fimosis encontramos otras causas que son motivo de circuncisión:
• Balanitis de repetición: Infecciones reiteradas de la piel del surco balano prepucial (límite entre la piel del pene y el glande).
• Parafimosis: Es una situación urgente que consiste en la imposibilidad de recolocar un prepucio demasiado estrecho que ha descendido por debajo del glande, lo que conlleva a una opresión del retorno venos, produciendo dolor y edema del mismo.
• Dificultad miccional: Los varones que presentan una marcada fimosis, ésta puede estar suficientemente cerrada como para dificultar el paso de la orina, emitiendo un calibre miccional fino, con hinchazón por llenado de orina de la parte interna del prepucio. En los casos extremos puede producir una retención aguda de orina. La dificultad miccional puede conllevar al desarrollo de infecciones urinarias de repetición.
En ocasiones la circuncisión también se puede utilizar como tratamiento de la eyaculación precoz, ya que al descubrirse el glande de forma permanente, este se hipertrofia y disminuye su sensibilidad, pudiendo así producirse un retraso en la eyaculación en estos pacientes.

¿A qué edad se debe realizar?

Habitualmente la circuncisión se realiza en la infancia cuando pasados los 3 años de vida, hay una dificultad o incapacidad para retraer la piel prepucial sobre el glande.
Pero la imposibilidad de retraer la piel prepucial no es algo exclusivo de la infancia, si no que de forma secundaria a otras patologías como la diabetes o las infecciones del área balano prepucial, entre otras, puede producirse en diferentes épocas de la vida.
Por tanto, la circuncisión es un tipo de intervención que puede ser llevada a cabo a cualquier edad, incluso en edades avanzadas.

¿Qué beneficios tiene?

El retirar la piel prepucial, y exponer el glande, la higiene del mismo y del surco balano prepucial es más completa, sobre todo respecto a los pacientes que no podían retraer bien el prepucio. En consecuencia, disminuye las infecciones.
Realizada en la infancia evita el desarrollo de fimosis, parafimosis y balanitis, así como disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de pene, secundario al acúmulo de bacterias y suciedad en el surco balano prepucial.
También se han realizado estudios en los que se ha demostrado que la circuncisión es una medida preventiva para disminuir el riesgo de contagio por VIH.