A partir de los 60 la vida se vuelve un poco más dulce. El ritmo de trabajo se reduce y las obligaciones familiares permiten cierto relax. Es el momento de pensar en uno mismo e invertir en salud. Para ello, lucir una sonrisa sana, además de reforzar la autoestima, puede prevenir varias enfermedades. Y en la clínica Sannas Dentofacial lo saben. Por eso han iniciado una línea específica adecuada para estos pacientes.
Hay momentos en la vida en los que uno prioriza el bienestar familiar o laboral ante el personal. Siempre hay una preocupación o excusa mayor que, en definitiva, deja el cuidado particular en un segundo plano. Sin embargo, adentrado en la edad dorada, a las puertas de jubilación, el foco vuelve a centrarse en uno mismo queriendo recuperar el tiempo perdido.
Y para ello, la mejor inversión es la salud. Es el momento de pensar en la satisfacción personal. Por eso, entre la variedad de posibilidades, son muchas las personas que se decantan por arreglarse la boca. Ya que, debido al envejecimiento natural, la falta de piezas, el oscurecimiento, el sangrado de encías o incluso los problemas de mordida que derivan en molestias estomacales, son casos muy recurrentes.
Desde Sannas Dentofacial han creado una línea de trabajo especifica con la intención de dar solución a los pacientes sexagenarios que buscan enfrentar con acierto la entrada al retiro laboral. La clínica, además, pretende demostrar la relevancia y “fuerte relación” que hay entre la salud oral y el bienestar general.
Mucho más que una sonrisa sana
“Antesala de un adecuado bienestar en la edad adulta, el deterioro habitual del cuerpo, la aparición de nuevas patologías, la necesidad de estar preparados para recibir tratamientos con efectos secundarios y el mantener una adecuada autoestima, conduce hacia la preocupación por el mantenimiento y/o recuperación de la salud oral”. Porque son numerosas las personas que, en algún momento de su vida, y con mayor incidencia alrededor de los 60 años, sufren patologías sistémicas como diabetes, colesterol, cardiopatía; deterioros mentales y cognitivos, o algún tipo de cáncer, entre otras enfermedades.
De modo que un adecuado mantenimiento en salud oral, además de reforzar el amor propio, puede prevenir e influir en las citadas enfermedades. El director médico de la entidad, Luis Felipe Rivas, enumera varios ejemplos con los que argumenta dicha relación. En concreto señala que, tal y como demuestran varios estudios médicos, “la aparición de la diabetes se sitúa estrechamente relacionada con la enfermedad de las encías (periodontopatías). De hecho, está demostrado que, si el estado de salud de los tejidos gingivales mejora, los niveles de azúcar disminuyen”.
En cuanto a las cardiopatías, como es caso de la endocarditis, “se trata de enfermedades multifactoriales desencadenas por la presencia de un microorganismo patógeno en la flora bacteriana de la boca. Una infección oral que también puede pasar al torrente sanguíneo”. Asimismo, “se han detectado microorganismos de flora bacteriana oral en pacientes que han desarrollado deterioros cognitivos, o alteraciones de la salud mental”.
Incluso con pacientes que reciben algún tratamiento antineoplásico de quimioterapia o son irradiados, “tienen mayor probabilidad de sufrir complicaciones secundarias si no presentan un adecuado estado de salud oral antes de iniciar este tipo de tratamientos”.
Por no mencionar la perimolisis (desgaste exagerado de los dientes), que se debe a la anormal presencia de ácidos gástricos en la boca “debida, en algunas ocasiones, a la mala digestión por inadecuada masticación de los alimentos”. Y a su vez, las ulceras bucales “por prótesis mal adaptadas o dientes fracturados pueden desembocar en algún cáncer oral, principalmente de lengua”, concluye el doctor.
En fin, sin ánimo de presentar un panorama catastrofista, desde Sannas aconsejan mantener un buen estado de salud oral y para ello poseen, con más de 15 años de experiencia, un Centro de Prevención Oral (CPO).
Línea + 60
¡Un caso de éxito! A punto de jubilarse, un paciente de la clínica quiso dar el salto y pensar un poco más en sí mismo. Tras su visita al centro Sannas Dentofacial, el equipo multidisciplinar le propuso una solución integral con la ventaja añadida de realizarlo en pocas sesiones, gracias al método de Alto Rendimiento Odontológico (ARO). Ahora, se muestra entusiasmado con los efectos: “Noto una mejora considerable tanto en mi salud física como mental. En cuanto a la autoestima, ahora mismo me siento preparado para afrontar los nuevos retos que me esperan en esta nueva etapa de mi vida”, confiesa.
Alto Rendimiento Odontológico «ARO»
El concepto alto rendimiento normalmente está asociado a disciplinas como el deporte, la motivación o el ámbito intelectual, pero su aplicación también tiene validez en el área de la salud y en concreto en la odontología.
En la odontología como especialidad médica este concepto va enfocado a la realización de variados procedimientos en el menor número de sesiones (es decir varias obturaciones o exodoncias o implantes a la vez o una combinación de ellas al mismo tiempo) y bajo el efecto de la sedación combinada (protóxido +benzodiacepina) o sedación consciente (Intravenosa), con el fin de minimizar el número de visitas al centro dental, con todas las ventajas que ello supone tanto para el paciente como para el profesional.