Un porcentaje elevado de pacientes con migraña no siente la mejoría suficiente con los tratamientos habituales. La oxigenación hiperbárica ha demostrado ser una terapia complementaria eficaz para prevenir y tratar las crisis de esta enfermedad.
La migraña es una enfermedad neurológica crónica, incapacitante, que afecta al 15% de la población europea y al 14% de la española; más frecuente en mujeres jóvenes y de gran comorbilidad.
Según un estudio de la Sociedad Española de Neurología, solo el 17% de los pacientes con migraña utiliza la medicación apropiada. Además, un 40% está sin diagnosticar.
La migraña está caracterizada por crisis de dolor de cabeza recurrente e intenso que puede ir acompañada de náuseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz y al ruido y empeoramiento debido a la actividad física.
El dolor de cabeza incide directamente en la calidad de vida, ya que impide con frecuencia desarrollar con normalidad actividades laborales, sociales y familiares.
Origen de la migraña
Desde hace décadas se han planteado múltiples teorías para explicar el curso de la migraña, su componente genético y su asociación a factores de riesgo. Actualmente se desconoce una fisiopatología única y exacta que la explique. La teoría más antigua y con mayor sustento es la vascular. Entre las alteraciones que produce se encuentran cambios estructurales, implicación de neuropéptidos, sensibilización e inflamación neurogénica.
La oxigenación hiperbárica para tratar la migraña
Lo más habitual para tratar la migraña es el tratamiento sintomático con fármacos no específicos (paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos), fármacos preventivos (ergóticos y triptanes) y fármacos coadyuvantes (antieméticos, etc.).
Existe un porcentaje elevado de pacientes con migraña que no siente la mejoría suficiente con este tipo de tratamientos.
En la búsqueda de alternativas para el tratamiento de la migraña, varios estudios han demostrado que la oxigenación hiperbárica puede ser una terapia complementaria eficaz para prevenir y tratar las crisis de migrañas, ya que los pacientes sentían una mejora considerable tras las sesiones de cámara hiperbárica.
El aporte de oxígeno medicinal a una presión superior a la atmosférica, permite que ese oxígeno llegue a todos los tejidos, provocando un efecto antiinflamatorio y regenerativo. De esta forma se reestablece la actividad en las áreas del cerebro afectadas y se reduce el dolor.
Es imprescindible que un médico hiperbarista valore al paciente y marque un plan de tratamiento. Este trabajará en coordinación con otros médicos para abordar la migraña de forma interdisciplinar. El tratamiento es cómodo y fácil para el paciente.
¿Dónde puedo acceder a una cámara hiperbárica?
En Navarra contamos con la única cámara hiperbárica, avalada por la Sociedad Española de Medicina Hiperbárica y Sanidad Navarra, en el centro Oxien, del Grupo Sannas.
Oxien cuenta con un equipo de expertos que hacen vivir una experiencia inolvidable al paciente.