De un tiempo a esta parte casi todos han oído hablar de la OHB, muchos creen erróneamente que se trata de una “Terapia alternativa”, otros la confunden con la “Ozonoterapia” que nada tiene que ver… La publicidad sobre cremas de belleza “ricas en oxígeno”, bares “de oxígeno” y saunas “de oxígeno” han hecho mucho daño, relegando una terapia médica a la misma categoría que un “aceite de serpiente” o “snake oil” que dicen los americanos.
El oxígeno es un fármaco, y su uso como medicamento debe ser prescrito por un médico y administrado por un sanitario, ya que la “dosis” a la que debe ser administrado supera en mucho a la que podemos tomar de la atmósfera al respirar.
Y aquí reside la dificultad de su administración, si fuera un medicamento sólido o líquido sería muy fácil aumentar el número de comprimidos o de líquido a administrar, pero es un gas, y ¿si administrándolo puro no es suficiente? entonces, para aumentar la dosis sólo nos queda el recurso de administrarlo a una presión superior a la atmosférica, y eso complica enormemente la administración de un fármaco. Es imprescindible introducir al paciente en un “recipiente” donde pueda ser presurizado todo él, la Cámara Hiperbárica, y ser tratado por personal cualificado y con dedicación absoluta durante la administración del medicamento.
Así pues, la OHB es la administración de oxígeno medicinal a dosis farmacológicas con fines terapéuticos en el interior de un recipiente presurizado o cámara hiperbárica.
El hecho de que el oxígeno sea abundante, y que no pueda ser patentado como medicamento, no ha ayudado en absoluto a su popularización, ya que ninguna compañía farmacéutica puede tener ningún interés comercial en su promoción y eso ha lastrado enormemente su popularización a pesar de los beneficios que reporta para la salud.
Inicios de la OHB
A mediados de los años ’60 del siglo pasado, en Holanda, un cirujano cardiaco, el Profesor Boerema, diseño un quirófano hiperbárico, una enorme cámara hiperbárica en cuyo interior podía operar niños afectos de cardiopatías congénitas, y parar su corazón durante tiempos cercanos a los 30 minutos sin que sufrieran secuelas neurológicas.
Ese oxígeno disuelto en el plasma es mucho más fácil de “tomar” por los tejidos que el que está unido a la hemoglobina de la sangre. La falta de oxígeno pone en riesgo la viabilidad de los tejidos y es la causa de muchas enfermedades. La elevada cantidad de oxígeno que se disuelve en el plasma sanguíneo por efecto de la presión tiene unos efectos inmediatos y otros a largo plazo.
El aumento de la osmolaridad al que hemos hecho mención actúa sobre la deformabilidad de los hematíes haciendo que se adapten mejor al diámetro de los capilares mejorando la microcirculación.
La OHB es capaz de hacer llegar el oxígeno a los tejidos dañados y poner en marcha mecanismos de cicatrización.
Todos los efectos mencionados anteriormente podían ser demostrados, pero había otros para los que no encontrábamos explicación. Llegados a ese punto, nos quedábamos bloqueados, y no podíamos explicar los hallazgos experimentales. Sabíamos que la OHB contribuye a la formación de radicales libres y de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno que son moléculas con una doble faceta perjudicial y beneficiosa, pero ¿cómo actuaban?
En el año 1994 le otorgaron el premio Nobel de Medicina al Profesor Rodbell por su labor en el descubrimiento de que los radicales libres y especies reactivas de oxígeno y nitrógeno -RONS- actuaban como transductores de señal, esto permitió entender el papel de la OHB en determinadas reacciones bioquímicas y así pudimos conocer algunos de sus mecanismos de actuación, avanzamos en el conocimiento del como actuaba la OHB.
El camino es largo y los fondos de investigación escasos, pero las investigaciones sobre células HUVEC -Human Umbilical Venous Endotelial Cells- y microarrays de DNA nos permiten demostrar a nivel de activación o supresión de determinados genes los efectos de la OHB, y lo que es más importante, no solo obtener mejores resultados con las presiones más adecuadas, sino abrir el abanico de sus indicaciones terapéuticas. Ahora mismo las universidades de Israel y Suiza están continuamente realizando estudios acerca de esta especialidad médica.
Práctica clínica observacional
Oxien es el único centro en Navarra avalado la ASEMHS, que participa en un estudio de práctica clínica observacional liderado por el Dr. Mera, para determinar las posibilidades terapéuticas que la medicina hiperbárica proporciona a pacientes post Covid con y sin vacunación.
Si eres paciente post covid o si conoces a alguien que su salud se haya visto alterada tras él, te invitamos a ponerte en contacto con el equipo de determinación, Dra. Cristina Lozano (direccion.medica@oxien.com).
El centro Oxien, de Medicina Hiperbárica está liderado por doctores hiperbaristas y técnicos camaristas. Llevamos desde el año 2017 trabajando con pacientes a nivel privado y a nivel público. Trabajamos en quipo multidisciplinar con el doctor para conseguir mejorar la calidad de vida del paciente.