La sarcopenia es un término médico que se refiere a la pérdida de masa muscular, fuerza y función muscular relacionada con la edad. Esta condición es común en personas mayores y puede afectar significativamente la calidad de vida, la movilidad y la salud en general.
El Grupo de Trabajo Europeo sobre Sarcopenia en Personas Mayores (EWGSOP, por sus siglas en inglés) desarrolló y actualizó en 2018 su segunda definición de sarcopenia, conocida como EWGSOP2. Esta definición se centra en la pérdida de masa muscular, la fuerza muscular reducida y la disminución del rendimiento físico como criterios para el diagnóstico de la sarcopenia. La definición EWGSOP2 se expresa de la siguiente manera:
«Sarcopenia se define como una enfermedad muscular esquelética crónica que se caracteriza por una disminución de la masa muscular, la fuerza muscular y el rendimiento físico. Está asociada con un mayor riesgo de resultados adversos, como discapacidad física, mala calidad de vida y muerte.»
Diagnóstico
La EWGSOP2 establece tres criterios principales para diagnosticar sarcopenia:
- Baja masa muscular: Evaluada mediante mediciones de masa muscular, como la masa muscular apendicular magra (ASM, por sus siglas en inglés) ajustada por la altura. Se considera que una masa muscular baja es un indicador de sarcopenia.
- Baja fuerza muscular: Medida por pruebas de fuerza, como la fuerza de presión palmar. La debilidad muscular se asocia con sarcopenia cuando es significativamente baja en comparación con ciertos valores de referencia.
- Bajo rendimiento físico: Evaluado mediante pruebas funcionales, como la velocidad de la marcha o la capacidad de levantarse de una silla. Un rendimiento físico reducido en estas pruebas puede indicar la presencia de sarcopenia. Este criterio además nos marcará la gravedad.
El diagnóstico de sarcopenia requiere la presencia de baja masa muscular junto con baja fuerza muscular o bajo rendimiento físico.
Esta definición actualizada se utiliza ampliamente en la práctica clínica y la investigación como guía para identificar, evaluar y tratar la sarcopenia en personas mayores, permitiendo una mejor comprensión y abordaje de esta condición asociada con el envejecimiento.
Tratamiento y prevención
El tratamiento y la prevención de la sarcopenia generalmente implican estrategias que incluyen:
- Ejercicio físico: Incorporar programas de ejercicio específicos, como entrenamiento de fuerza y resistencia, puede ayudar a mantener e incluso aumentar la masa muscular, fortalecer los músculos y mejorar la función física en personas mayores.
- Nutrición adecuada: Una dieta balanceada y rica en proteínas es esencial para mantener la masa muscular. Asegurarse de consumir suficientes proteínas, así como nutrientes clave como la vitamina D y el calcio, es importante para la salud muscular.
- Estilo de vida saludable: Mantener un peso corporal saludable, evitar el tabaquismo, reducir el consumo excesivo de alcohol y llevar un estilo de vida activo pueden ayudar a prevenir la sarcopenia o ralentizar su progresión.