El masaje perineal es una forma de preparar el perineo a distenderse más fácilmente durante el parto. Los tejidos perineales necesitan desplegarse para permitir el paso del bebé en el parto.
Los estudios demuestran que el masaje perineal a partir de las 35 semanas de gestación reduce la probabilidad de desgarros. Además, las mujeres que lo han hecho tiene menos posibilidades de referir menos dolor en la zona perineal durante los tres primeros meses de postparto.
El perineo
Es el área de tejido entre la vagina y el ano. Es el encargado de conectar los músculos del suelo pélvico. El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad.
El perineo es una zona especial para las mujeres. El hecho de que esta zona sufra de algún trauma durante el parto está asociado a factores como, la paridad, el tamaño del feto, el tipo de parto instrumentado o no, la presentación anómala fetal y las condiciones del tejido, elasticidad y tono. Definiremos trauma perineal como cualquier daño que sucede en los genitales durante el parto, ya sea de manera espontánea en forma de desgarro o debido a una incisión quirúrgica o episiotomía. Y conlleva una morbilidad asociada como dolor, dispareumia, mayor riesgo de incontinencia urinaria , prolapsos. Todo ello de importante relevancia para la vida de una mujer.
Porqué realizar el masaje perineal
- Aumenta la flexibilidad de los músculos perineales reduciendo la resistencia muscular, permitiendo que este tejido se expanda con una mayor facilidad durante el parto.
- Los desgarros en el perineo son menos comunes. Además de que la mujer tiene una menor probabilidad de necesitar episiotomía.
- Tienes menos posibilidades de tener dolor en la zona después del parto.
- Es de especial ayuda ayudar si tienes una cicatriz previa o el perineo muy rígido.
Recomendaciones
- Empezar a partir de las 34 semanas de gestación.
- Puedes hacerlo tú o tu pareja.
- Familiarízate con la zona. El uso de un espejo las primeras veces te puede ser de utilidad.
- Es un buen momento después de darte un baño o ducha ya que la circulación sanguínea está aumentada gracias al calor del agua. Esto ayuda a la dilatación y manipulación de la zona.
- Puedes ayudarte de algún aceite para lubricar el área (rosa de mosqueta, almendras, oliva…).
- Debes elegir una postura cómoda para su realización.
Contraindicaciones
- Herpes vaginal.
- Candidiasis u otras infecciones vaginales.
- Si sientes dolor en algún punto deja de hacerlo e inténtalo en otro momento.
Técnica
- Previo higiene y cuidado de manos.
- Ponte cómoda en un sitio donde no vayas a ser interrumpida.
Paso 1: Introducir los dedos 3-4 cm en vagina empujando la zona hacia el recto y hacia los lados, como formando una “U”, hasta sentir una leve sensación de quemazón o escozor.
Paso 2: realizar una presión forzada sobre la horquilla del periné con los dedos, durante 1 minuto o bien cesar la presión si molesta.
Se recomienda hacer el masaje durante 5 minutos en días alternos.
Con el tiempo y la práctica, el perineo se vuelve más elástico e irás ganando en mayor habilidad, lo que te facilitará el ir aumentando la presión.
El masaje perineal no tiene una relación de exclusividad con el periné íntegro porque, como hemos visto, hay otra serie de factores relacionados con el trauma perineal, pero sí se asocia a una menor probabilidad de episiotomías y desgarros, y a un menor dolor en el postparto en la zona, lo que se traduce en una mayor comodidad y bienestar para la mujer.