Necesidades nutricionales durante el embarazo


Patricia Lambea Leonar. Dietista-Nutricionista. Nº col. ARA00089

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Durante el embarazo, suceden numerosos cambios hormonales que junto a necesidades nutricionales diferentes, hacen que la alimentación tenga una gran importancia durante esta etapa de la vida.

Por ello, el estado nutricional de la mujer en el momento del embarazo y durante toda la gestación puede afectar al desarrollo fetal, salud de la madre, parto, postparto y lactancia.
Llevar una alimentación variada, equilibrada y completa es fundamental antes y durante el embarazo para cubrir las necesidades nutricionales de la madre y del feto evitando posibles complicaciones en ambos, preparar el organismo de la madre para el parto y asegurar el aporte de energía en forma de grasa necesario para la etapa posterior de lactancia.
Los requerimientos calóricos totales están aumentados a partir del segundo trimestre pero debemos tener en cuenta las necesidades en algunos macro y micro nutrientes durante todo el embarazo. En el segundo trimestre, el aumento calórico será a partir de hidratos de carbono y en el tercer trimestre se aconseja que sea a través de proteínas.
Se debe prestar especial atención a algunos micronutrientes que, por sus características, la baja ingesta habitual y/o las necesidades aumentadas durante el proceso reproductivo, pueden ser críticos para la salud de la madre y del feto. Son minerales como el hierro, calcio, yodo y zinc; y vitaminas como el ácido fólico (B9), A, C, D y otras del grupo B (B6 Y B12).

¿Cómo podemos aportar estos nutrientes a través de la dieta?

El ácido fólico está presente en alimentos de origen vegetal como verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos y cereales integrales. El aporte de hierro puede asegurarse a través de moluscos, legumbres, huevos, carnes y pescados azules. Se debe incluir en la misma toma un alimento rico en vitamina C para favorecer la absorción del hierro no hemo, y evitar el consumo de café/té ya que reducen su absorción. El aporte de yodo a través de los alimentos que provienen del mar, pescado/marisco o bien usar como aderezo sal yodada. El calcio a través de la dieta se obtiene a partir de quesos, frutos secos, semillas, yogur entero, legumbres, tofu, sardinas, huevo y algunas verduras. En cuanto a la vitamina A, se encuentra en frutas y hortalizas de color amarillo anaranjado, yema de huevo y lácteos. La vitamina C en frutas especialmente las cítricas, algunas hortalizas como el pimiento, brócoli y tomate.
A pesar de llevar una alimentación equilibrada es fundamental asegurar el aporte de ácido fólico y yodo a través de suplementos durante la gestación, en algunos casos también es necesario suplementar el hierro.

Durante el embarazo suelen presentarse algunas alteraciones

Las náuseas y vómitos son uno de los problemas más habituales que aparecen, sobre todo en el primer trimestre. Es fundamental asegurar una adecuada hidratación, evitar olores fuertes o técnicas de cocinado muy aromáticas y realizar tomas más frecuentes.
Otra de las alteraciones que se suele presentar es la acidez o pirosis. Es recomendable comer despacio, masticar bien para favorecer la digestión, fraccionar la ingesta en tomas más pequeñas más veces al día, evitar alimentos muy ácidos, grasas cocinadas, picantes, bebidas con gas, etc; y evitar posición horizontal después de comer.
El estreñimiento es otro problema común que suele aparecer. Asegurar el aporte de agua abundante repartida a lo largo del día; y de fibra a través de frutas y verduras con pulpa y piel a diario, legumbres, frutos secos, cereales integrales y semillas. Usar aceite de oliva virgen extra como aliño en crudo y hacer ejercicio moderado de forma diaria.
Llevar una alimentación adecuada es fundamental a la hora de tener un buen embarazo, prevenir riesgos asociados y que el feto se desarrolle bien. La alimentación debe estar adaptada a las necesidades individuales de cada madre, el dietista-nutricionista es clave para ayudar durante esta etapa de la vida.