Neurología. Cerebro sano, cerebro enfermo


Dr. Jaime Gállego

Print Friendly, PDF & Email
El cerebro humano es el órgano más complejo y fascinante que existe en el universo. Es capaz de reflexionar sobre sí mismo, controla el rápido movimiento de la mano de un pianista interpretando una melodía e integra el estímulo visual en tres dimensiones, recibiendo los impulsos luminosos sobre la retina.

Un pensamiento creado por el propio cerebro y transmitido verbalmente a otra persona es capaz de modificar los sentimientos. Nuestro cerebro es capaz extraer reglas del funcionamiento de la naturaleza y de sus elementos que pueden ser deducidas antes de ser comprobadas. Está formado por miles de millones de neuronas. Cada una tiene un cuerpo, axón, y muchas dendritas o ramificaciones. Santiago Ramón y Cajal descubrió que el sistema nervioso seguía las mismas leyes que el resto de los tejidos y estaba formado por células independientes unas de otras. Hasta entonces se creía que el cerebro era como una maraña de filamentos que funcionaban como un todo. De alguna forma cada neurona es una unidad funcional. Cada célula nerviosa está conectada a miles de otras células nerviosas a través de sus axones y dendritas. Las neuronas están rodeadas por las células gliales, que las apoyan, protegen y nutren. Su función es de sostén de varios procesos de nutrición y metabolismo de las neuronas y participan en los complejos procesos de inflamación y reparación del sistema nervioso. Los grupos de neuronas en el cerebro tienen trabajos especiales. Por ejemplo, algunos se relacionan con el pensamiento, el aprendizaje y la memoria. Otros se encargan de la recepción de la información sensorial. Otros se comunican con los músculos, estimulándolos a la acción. Imagine los cables de telecomunicación que funcionan en nuestras calles. Las neuronas son grandes comunicadoras, siempre en contacto con sus vecinos.

que atiende, diagnostica,informa y trata a los pacientes que padecen enfermedades del cerebro, médula espinal, nervios periféricos y los músculos. Estudia el sistema nervioso central y sistema neuromuscular en estado normal y en la enfermedad, utilizando todas las técnicas neurodiagnósticas y medios de estudio y tratamiento actualmente en uso o que se puedan desarrollar en el futuro. Es muy importante contemplarla en su triple vertiente asistencial (consultas externas frente a hospitalización), docente e investigadora, así como en las áreas laboral, social y preventiva. El neurólogo es el médico especializado en el diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades neurológicas. Los avances cada vez más extraordinarios de la neurología han hecho necesaria una superespecialización de los profesionales en aspectos más específicos: Demencia, Ictus, Epilepsia, Esclerosis múltiple, Movimientos anormales (enfermedad de Parkinson, temblor), enfermedades neuromuscuares (sistema nervioso periférico y musculores), Esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades de la neurona motora, Neuroncología (Tumores y complicaciones neurológicas del cáncer), Cefalea (dolor de cabeza), etc. La velocidad de generación de conocimiento en el terreno de las Neurociencias ha transformado la neurología clásica en la disciplina médica actual, más dinámica y con mayor riqueza de avances científicos.

Seis millones de pacientes

En España, lo enfermos neurológicos constituyen un colectivo de más de 6 millones de habitantes. Las enfermedades neurológicas constituyen un amplio grupo de más de 200 entidades que afectan al sistema nervioso y neuromuscular y precisan para su diagnóstico y tratamiento unos recursos específicos. Muchas de ellas pueden producir discapacidades y minusvalías físicas, psíquicas o ambas con carácter crónico y progresivo. Algunas son propias de la infancia o afectan más a adultos jóvenes, por ejemplo esclerosis múltiple, epilepsia, enfermedades neuromusculares o traumatismos cerebrales o medulares. Otras afectan más a las personas en la edad adulta o en la vejez, como las enfermedades neurodegenerativas, por ejemplo enfermedad de Alzheimer o Parkinson o Esclerosis Lateral Amiotrófica. Algunos procesos como las cefaleas (dolor de cabeza) o el ictus son muy frecuentes en la población. La cefalea es la causa más frecuente de consulta neurológica.

Las enfermedades asociadas al envejecimiento suponen actualmente uno de los mayores problemas para los sistemas sanitarios y asistenciales de los países desarrollados, ya que el aumento de expectativa de vida media – se calcula que más del 20% de la población europea occidental supera los 60 años-, ha provocado un incremento de las patologías crónicas ligadas a la ancianidad, destacando aquellas que afectan al sistema nervioso central. La enfermedad de Alzheimer es el trastorno neurodegenerativo con mayor incidencia en la edad madura con cerca de 500.000 enfermos, afectando al 6-8% de los mayores de 65 años. Constituye la causa más frecuente de demencia en el adulto. La segunda causa de demencia es la vascular. Las demencias deterioran en alto grado la calidad de vida del enfermo y de sus cuidadores primarios, generalmente mujeres de la propia familia del afectado, que le cuidan en el 85% de los casos en el propio domicilio. La enfermedad de Parkinson aparece en segundo lugar, con cerca de 100.000 enfermos, afectando al 1-2% de la misma población. Ambas patologías consumen una creciente cantidad de recursos médicos, farmacéuticos y sociales.

Ictus, la más frecuente

El ictus o enfermedad cerebrovascular es la causa más frecuente de ingreso en los Servicios de Neurología. El término ictus procede del latín y significa golpe o ataque. El término ictus o enfermedad cerebrovascular hace referencia a cualquier trastorno de la circulación cerebral, generalmente de comienzo brusco, que puede ser consecuencia de la interrupción de flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral) o la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral). Aproximadamente el 85 % de los ictus son isquémicos y el 15% hemorrágicos. El Ministerio y las Comunidades autónomas han considerado que el ictus es una prioridad sanitaria nacional con cinco líneas estratégicas: prevención, atención aguda, rehabilitación y reinserción, educación docencia e investigación.

En los últimos años las enfermedades neurológicas han sufrido una revolución tanto en el diagnóstico como en su tratamiento, y esta tendencia se sabe que va a aumentar de forma muy considerable en los próximos años. Técnicas hoy día muy populares, como la tomografía computarizada (TAC o scanner) o la Resonancia Magnética, van a ser mejoradas con nuevas técnicas, a las que hay que añadir los estudios multigenéticos. Hoy más que nunca es necesario aunar esfuerzos tanto económicos y humanos de forma coordinada y organizada para concienciar a la población navarra y española acerca de las enfermedades neurológicas y desarrollar proyectos de planificación futura que garanticen el desarrollo y calidad e nuestra especialidad y sus diferentes ramas.

Un debate positivo

A raíz de la publicación de la Ley de Autonomía personal y la Dependencia se ha abierto un debate con aspectos claramente positivos. En primer lugar, ha colocado en los medios de comunicación y ante el ciudadano una realidad que estaba ante nuestros ojos pero que sólo era palpable por las familias que lo sufrían. Muchas de estas enfermedades, y por poner un ejemplo la enfermedad de Alzheimer, producen miedo en la sociedad, por lo que representan de pérdida de funciones cerebrales superiores, pero sólo las familias de los pacientes y aquellos profesionales que trabajan con ellas saben lo que representan en coste familiar y social. Otro aspecto muy importante ha sido el relanzamiento de las dificultades de las llamadas enfermedades raras, de las cuales un porcentaje mayoritario son neurológica, y lo que representa el derecho de todo paciente a una atención cualificada con independencia de la frecuencia de la dolencia y de sus opciones en el sistema sanitario.

Para analizar la dependencia, no es posible hacerlo sin el carácter médico y sanitario. Las enfermedades no se detienen en su curso al llegar a una situación de incapacidad sino que predisponen a nuevos problemas de salud. La detección precoz de problemas adicionales que aparecen en el curso de la fase crónica de las enfermedades son tareas médicas y del resto de personal sanitario, que obligan a la cercanía del paciente y que tratan de combatir el aumento de dependencia. La dependencia es un estado desgraciadamente de curso dinámico, no estático y cualquier aproximación sobre la misma debería realizarse sobre este presupuesto, y los factores que influyen en ese curso son médicos.

Las enfermedades neurológicas requieren ser investigadas tanto en sus aspectos clínicos y epidemiológicos como en los básicos y aplicados, para de esta forma conocer mucho mejor sus causas, como prevenirlas y lograr mejores tratamientos. El adecuado funcionamiento del propio sistema sanitario, la colaboración organizada, multidisciplinar, trabajo en grupo, potencia el trabajo y las probabilidades de éxito. Es más necesario que nunca la interacción y colaboración de grupos de calidad investigadora para que la investigación clínica o aplicada, sea útil, eficiente y rentable y todo ello redunde en beneficio de los pacientes y sus familias.