Neuropatía en diabéticos. Pié diabético


Carlos Gimillo Monterde. Graduado Universitario Enfermería. Unidad Crónicos Complejos. Hospital Obispo Polanco. Isabel Moreno Lucente. FEA Medicina Interna. Hospital Obispo Polanco. Teruel

Print Friendly, PDF & Email
La Diabetes mellitus (DM) es un trastorno del metabolismo de los azúcares, ya sea congénito o adquirido, que produce alteraciones en el paciente que la sufre. Estas alteraciones están relacionadas con las alteraciones nerviosas vascularización, riesgo cardiovascular, obesidad etc.

Alrededor del 50% de los pacientes diabéticos sufren o sufrirán a lo largo de la evolución de la enfermedad neuropatía diabética. Dentro de esta afección hay variedad de manifestaciones como pueden ser entumecimiento y o dolor de piernas, manos o pies, problemas genitourinarios etc.

Dentro de las neuropatías encontramos el síndrome del pié diabético, frecuente y en ocasiones desconocido por el nuevo diabético.

En esta afección aparecerán heridas, úlceras incluso necrosis que derivarán en amputaciones de partes o del pié completo.

En la neuropatía aparece desde la disminución hasta la ausencia de sensibilidad total en los pies al dolor, temperatura y a la presión, facilitando esto que roces, golpes o temperaturas extremas, puedan generar heridas iniciales que unidas a la mala vascularización, hacen que estas partes del cuerpo tengan peor grado de regeneración o curación tras la producción de una lesión.

Ya que la curación es lenta y el procedimiento delicado hay que hacer de la prevención el caballo de batalla de este síndrome.

Recomendaciones

  • Controla tus pies todos los días. Observa si tienen ampollas, cortes, hematomas, piel agrietada, descamación, enrojecimiento e hinchazón. Usa un espejo o pídele a un familiar o amigo que te ayuden a examinar las zonas de tus pies que son difíciles de ver.
  • Mantén los pies limpios y secos. Lávate los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave. No pongas los pies en remojo. Sécate bien los pies y la zona interdigital.
  • Hidrata tus pies. Esto ayuda a prevenir el agrietamiento. Pero no te pongas loción entre los dedos de los pies, esto podría motivar el crecimiento de hongos y la maceración.
  • Córtate las uñas de los pies con cuidado. Córtate las uñas de los pies de forma recta. Lima los bordes con cuidado para que tengas bordes suaves. Si no puedes hacerlo solo, consulta con un podólogo.
  • Usa calcetines limpios y secos. Usa medias de algodón o de fibras con control de humedad que no tengan bandas ajustadas ni costuras gruesas.
  • Usa calzado acolchonado y del talle correcto. Usa zapatos cerrados para proteger tus pies. Asegúrate de que los zapatos sean del talle correcto y que te permitan mover los dedos. Un especialista en pies puede enseñarte a comprar los zapatos correctos para ti y a evitar problemas como durezas y callosidades.
  • Proteja sus pies del calor y el frío: Use protector solar en la piel expuesta y no camine descalzo en la playa. En clima frío, use calcetines gruesos en lugar de calentar sus pies cerca de un calentador o chimenea
  • Mantener la sangre fluyendo por sus pies: Levante los pies cuando esté sentado. Mueva los dedos de los pies y haga círculos con los pies a lo largo del día. No use calcetines ajustados. Y realice muchas actividades que no sean demasiado duras para los pies, como caminar.

Dadas estas recomendaciones para la prevención del pié diabético debemos hablar de lo esencial, el control de la glucemia en rangos de normalidad. Este control glucémico se ha de hacer a diario, semanal o mensual, dependiendo el tipo de diabetes y las indicaciones del facultativo responsable.

Se debe llevar una pauta de ejercicio y alimentación equilibrados y moderados evitando las transgresiones que nos harán caer en hiper o hipoglucemias que favorecerán las alteraciones producidas por el metabolismo de los azúcares.