Por término medio, y en el mundo occidental, las mujeres viven entre cinco y diez años más que los hombres. Las razones serían tanto biológicas como culturales. Epidemiólogos y expertos en el tema indican que no existe un solo motivo al que atribuir esta diferencia en la supervivencia femenina respecto a los varones. Las causas serían “multifactoriales”.
Varones y mujeres son diferentes
- Ellos poseen cromosomas masculinos (XY) y ellas femeninos (XX).
- La testosterona es la hormona que desempeña el papel más importante en la diferenciación sexual. Está presente en los dos sexos, aunque en el varón en mayor cantidad.
- La diferencia de sus órganos sexuales externos: pene y escroto en los varones, labios mayores y menores, clítoris y senos en la mujer.
- En función de los órganos internos masculinos (próstata, vesículas seminales) o femeninos (útero y ovarios).
- Por su psicología masculina y femenina, como se siente uno varón o mujer. Así como en los roles masculinos y femeninos que interpreten en su vida y cara a la sociedad.
Nacen más varones que hembras
A pesar de nacer más varones que hembras, en la infancia ya se iguala la proporción de ambos sexos, superando posteriormente el número de mujeres al de varones. En el período de la niñez y pubertad los accidentes son más frecuentes entre los niños que entre las niñas y esto se acentúa todavía más en la juventud. Las enfermedades tumorales también les afectan más a los varones y cuando les afectan a ellas, la mortalidad femenina es menor. Posiblemente, por la detección precoz en estas, e incluso la mejor respuesta a los tratamientos utilizados, aparte que la mujer sigue mejor las indicaciones médicas y acude a las consultas médicas ante los primeros síntomas de la enfermedad.
Los cromosomas de ellos y los de ellas
Un factor a favor de las mujeres es que éstas portan dos juegos de cromosomas X, frente al X e Y masculinos, lo que constituye una ventaja ya que si un cromosoma X posee un gen defectuoso, éste puede ser reemplazado por el idéntico que hay en el otro X. Para apoyar esto, está el hecho de la mayor frecuencia de abortos masculinos por alteraciones en sus cromosomas, así como que un 25% más de varones que de mujeres sufran de enfermedades genéticas.
Un mejor sistema inmunológico
Los varones tienen más enfermedades graves e infecciosas. La mujer produce más anticuerpos, por lo que le afectan menos virus y bacterias. Ellas tienen más desarrollado el sistema inmunológico ya que éste reside en el cromosoma X, del que las mujeres como ya hemos dicho poseen dos.
Las mujeres enferman, los varones mueren
Aparte de tener mayor esperanza de vida, las mujeres llegan a la senectud en mejores condiciones que los varones. La acumulación de infartos antiguos, accidentes cerebro-vasculares y secuelas de hábitos tóxicos, como el tabaco y el alcohol, disminuyen mucho la calidad de vida de los varones. Pero es paradójico que la mujer a pesar de tener menos proporción de enfermedades graves y una mayor esperanza de vida, sufra con una frecuencia superior a los varones dolores generalizados, enfermedades crónicas, cefaleas e insomnio. Los varones permanecen enfermos en cama una media de cuarenta días menos que las mujeres. El refrán castellano “mujer enferma mujer eterna” explicaría bien esta paradoja de salud entre los varones y las mujeres y de la menor esperanza de vida de ellos.
Las hormonas de los varones y las de las mujeres
Varones y mujeres son distintos incluso en el desarrollo social y emocional. Los varones ya desde la infancia son más agresivos que las mujeres y tienden a la competición mientras que ellas tienden más a la colaboración.
La testosterona es la responsable de la mayor predisposición de los hombres a la agresividad hacia los demás y hacia si mismo y ya desde niños ellos tienen mayor cantidad de testosterona que las niñas. Todo en el varón está programado hormonalmente para la agresividad y la competición. La mayor producción de testosterona en los hombres los convierte en más competitivos, violentos y con mayor tendencia a los accidentes mortales de todo tipo y al suicidio. La tendencia de los varones a tener un “colesterol malo” en sangre mayor que las mujeres, en parte mediado este aumento por la ya citada testosterona, hace que su riesgo cardiovascular este muy aumentando respecto a ellas. Los estrógenos femeninos, por el contrario, tienen un efecto protector sobre el corazón, pues son un aliado del “colesterol bueno”, aunque esta ventaja se diluye en parte en la menopausia.
Ellos también padecen más enfermedades mentales, alcoholismo y drogadicciones. Las mujeres tienen más intentos de suicidios, pero los varones son más efectivos y lo logran en mayor proporción.
Las mujeres cuidan más su salud que los varones
Al contrario que las mujeres los varones no suelen cuidar su salud. Son contados los que acuden a una revisión anual en su médico de cabecera y aún menos los que se hacen una revisión periódica urológica. Todo esto en contraposición a las mujeres del mundo occidental en las que los controles periódicos ginecológicos son inexcusables. Quizás por esto, aparte de factores hormonales, la salud de los varones sea más quebradiza que la de las mujeres y su esperanza de vida menor.
Factores Psicológicos
Las mujeres tienen otras muchas ventajas respecto a los varones. Parece que las mujeres tienen más motivaciones para vivir y una menor conciencia de que envejecen. Las mujeres son más propensas a expresar sus sentimientos, lo que es un método de descargar tensiones que afectan negativamente a la salud.
Otras ventajas femeninas. La mejor interacción social femenina
Los hombres afrontan peor los conflictos familiares e interpersonales. La mujer tiende al consenso y el hombre a la confrontación. Las mujeres tanto corporal como psíquicamente tienen mayor resistencia. Los hombres son fuertes y las mujeres duras. Incluso en los hábitos alimenticios, hombres y mujeres son diferentes. Según un estudio realizado en EEUU, los hombres comen más y peor que las mujeres. Estas están más preocupadas por las características y el valor nutritivo de los alimentos. Las mujeres comen más frutas y verduras y los varones más carnes y grasas. Es decir, que incluso en la alimentación la mujer tiene hábitos más sanos que el varón.
Reglas de vida sanas para vivir más y mejor (para ellas y para ellos)
Lo fundamental y lo importante sería mantener la «alegría por vivir» y una animada interacción social recibiendo visitas, conversando con amigos y familiares, estar activos y sentirse queridos y querer. Y en todo esto las mujeres aventajan claramente a los varones.
Pero habría que animar tanto a ellos como a ellas a seguir y mantener una serie de reglas y maneras de vivir. Y estas serían válidas tanto para los varones como para las mujeres:
- Alimentación moderada e hipocalórica.
- Dieta mediterránea.
- Ingesta adecuada de agua.
- Eliminar sustancias tóxicas, como el tabaco.
- Ejercicio físico diario, sin excesos.
- Dormir alrededor de ocho horas, ni más ni menos.
- Actividad social alegre y constructiva.
- Sentido del humor, cordialidad y optimismo.
- Actividad intelectual continuada.
- Disponer de una actividad sanitaria eficaz y eficiente.