Postoperatorio en cirugía urológica endoscópica


David Corbatón Gomollón. F.E.A Urología. Hospital Royo Villanova. Víctor Galve Lahoz. F.E.A Urología. Hospital Ernest Llull. Ana Aldaz Acín. Médico Residente Urología. Hospital Miguel Servet

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En Urología las cirugías endoscópicas son aquellas en las que la vía de abordaje es a través de la vía urinaria. Generalmente la puerta de entrada es el meato uretral y se asciende de forma retrógrada hasta llegar, si fuese necesario, al riñón.

Las cirugías endoscópicas más frecuentes en urología son: dilatación uretral, colocación de catéter Doble J, RTU de tumor vesical, RTU de próstata, ureterorrenoscopia y litotricia endoscópica ureteral o renal. Son intervenciones habitualmente cortas (<120 minutos) y con un postoperatorio por lo general breve: desde procedimiento sin ingreso en el caso de la dilatación uretral hasta 4-5 días en el caso de las RTU de próstata.

Tras la cirugía el paciente llevará sonda vesical bien a bolsa o bien a tapón. En el caso de las RTU de vejiga o de próstata el paciente portará un sistema lavador conectado a la sonda vesical. En el caso de las cirugías ureterales el paciente llevará un catéter Doble J. Además, todos los pacientes salen de quirófano portando vía periférica para fluidoterapia y analgesia intravenosa.

Primeros días. Postoperatorio hospitalario

• Dolor: los pacientes suelen presentar dolor en uretra y en hipogastrio como consecuencia de la cirugía reciente y de la presencia de sondas y catéteres que el cuerpo puede interpretar como “cuerpos extraños”. Habitualmente tras las primeras horas o días los pacientes toleran mejor la presencia de estos catéteres en su organismo. El dolor se controla con analgesia intravenosa los primeros días desescalando a analgesia oral cuando se prevé el alta próxima. Los fármacos más empleados son paracetamol, metamizol, antiinflamatorios no esteroideos, anticolinérgicos y opioides menores.

• Sistema lavador: se trata de una bolsa de tres litros de suero conectada a la sonda vesical que permite la entrada de suero para lavar la vejiga, creando así un sistema abierto de flujo continuo de suero que evite la formación de coágulos que puedan obstruir la sonda. El ritmo del sistema lavador es muy rápido en las primeras horas y se va reduciendo hasta retirar conforme los tejidos cicatrizan las heridas quirúrgicas en vejiga y próstata. Cuando la bolsa de suero lavador esté cerca de vaciarse es importante que el paciente o acompañante avise a enfermería para recolocar nueva bolsa lo más rápido posible evitando de esta forma interrumpir el flujo continuo del lavador.

• Dieta: el inicio de la dieta tiene lugar a partir de la 6ª hora postoperatoria en el caso de haber empleado anestesia raquídea y a partir de la 8ªhora en el caso de haber empleado anestesia general. Se suele empezar con dieta líquida o semiblanda en las primeras horas y, si el paciente tolera, pasar a dieta normal a las 24h postoperatorias. En el caso de pacientes hipertensos o con enfermedad renal crónica la dieta será hiposódica o de protección renal respectivamente.

• Fluidoterapia: tras la cirugía los pacientes inician fluidoterapia de 1-2litros de suero diarios para favorecer la cantidad de orina que se produce y evitar formación de coágulos. La retirada de suero intravenoso es lo más precoz posible, se recomienda retirada cuando el paciente ingiera líquidos con normalidad.

• Caminar: la deambulación también tiende a ser precoz, habitualmente pasadas 8-24h tras la cirugía. El paciente tiene que tener cuidado de evitar tirones en sonda vesical. Es muy positivo que la deambulación sea lo más pronto posible ya que previene complicaciones relacionadas con el encamamiento prolongado como la formación de trombosis venosa.

Después del Alta. Convalecencia en domicilio

• Dolor: El dolor en uretra e hipogastrio los primeros días es leve y relativamente frecuente. Se recomienda analgesia con paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno) vía oral. Con el paso de los días y tras la retirada de catéteres lo habitual es que el dolor vaya cediendo gradualmente.

• Dieta y líquidos: se recomienda dieta rica en fruta, verdura y una ingesta de 2litros de agua diarios, siempre que no haya otra patología médica como por ejemplo insuficiencia cardiaca que contraindique ingesta de abundantes líquidos.

• Ejercicio: se recomienda caminar y llevar una vida activa siempre con cuidado de evitar tirones en sonda vesical. No se recomienda ejercicio físico intenso o cargar peso hasta pasados 2 semanas de la intervención quirúrgica. El estreñimiento también se considera esfuerzo intenso y es importante combatirlo con paseos e ingesta de fibra y líquidos.

• Sonda Vesical y Doble J.
Sonda Vesical. Tras una cirugía endoscópica los pacientes tienen que llevar Sonda Vesical por un periodo de tiempo que habitualmente no excede de los 7 días. En algunos casos la sonda vesical se retira en hospital antes del alta hospitalaria, pero en otros casos el paciente puede ir a casa portando sonda vesical con indicación de retirada en el centro de salud (enfermería) una fecha concreta. Los cuidados de la sonda están detallados en el artículo Sonda urinaria preguntas más frecuentes publicado en el nº28 de esta misma revista, edición Aragón.
Catéter Doble J. Los catéteres doble J habitualmente se mantienen como mínimo 4 semanas y se retiran por el urólogo en el hospital con anestesia local. Hasta su retirada un Doble J puede producir escozor al orinar o un poco de sangre en orina por el roce interno con los tejidos. Para paliar esa sintomatología el paciente puede tomar analgesia oral y es recordable que aumente ingesta hídrica.

• Alta laboral: el momento del alta laboral es el más difícil de preveer ya que depende de la convalecencia del paciente y del tipo de trabajo que desempeñe. Como normal general pasados dos semanas desde la cirugía prácticamente todos los pacientes están en disposición de trabajar, aunque siempre hay que individualizar.

¿Cuándo debe acudir a Urgencias?

• Fiebre >38ºC.
• Sangrado abundante. Unas gotas de sangre en orina “como vino rosado” son normales, pero si aprecia sangre fresca “como vino tinto” con abundantes coágulos es motivo para ir a Urgencias.
• Cuando las molestias producidas por los catéteres se transformen en un dolor insoportable y no le alivie nada la analgesia vía oral.
• Caída de la sonda. Aunque usted se encuentre bien si se le cae la sonda deberá acudir a Urgencias. Allí evaluaremos su caso por si es necesario colocar una nueva.