Las muertes y enfermedades relacionadas con las altas temperaturas, son prevenibles, sin embargo, anualmente muchas personas sucumben al calor extremo.
Las personas se enferman por exposición al calor cuando sus cuerpos no pueden compensar el calor ni enfriarse adecuadamente. El cuerpo normalmente se enfría al sudar. Pero en ciertas condiciones, solamente sudar no es suficiente. En estos casos, la temperatura corporal de una persona aumenta rápidamente. Cuando las temperaturas corporales son muy elevadas, pueden dañar órganos vitales, siendo el primer afectado el cerebro.
Existen factores capaces de afectar la capacidad del cuerpo para mantenerse fresco durante los días de calor. Cuando la humedad es alta, el sudor no se evapora con suficiente rapidez, lo que impide que el cuerpo libere calor rápidamente. Otras condiciones relacionadas con el riesgo incluyen la edad, obesidad, fiebre, deshidratación, enfermedades del corazón, enfermedad mental, mala circulación, eritema solar (quemaduras de sol), uso de algunos medicamentos y consumo de alcohol.
Debido a que las muertes relacionadas con el calor son prevenibles, la gente debe saber quién corre mayor peligro y qué acciones se pueden tomar para prevenir las enfermedades y muertes relacionadas con el calor. Las personas mayores, las muy jóvenes y aquellas con enfermedades mentales y enfermedades crónicas son las más susceptibles. Sin embargo, hasta las personas jóvenes y saludables pueden sucumbir al calor si realizan actividades físicas extenuantes cuando hace calor.
Durante la temporada de calor, beber líquidos en abundancia
Durante las temporadas de mucho calor, se debe ingerir más líquidos, independientemente del nivel individual de actividad.
No hay que esperar a tener sed para beber. Si se realiza ejercicios intensos en un ambiente caluroso, beber de dos a cuatro vasos de líquidos (aproximadamente unos 250 ml) cada hora como mínimo.
Está desaconsejado beber líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, pues en realidad hacen perder más líquido corporal.
Empezar el día con al menos 2 vasos de agua, el cuerpo también pierde líquido mientras dormimos.
Ropa y protección solar
Uso de ropa lo más ligera posible cuando esté en casa, preferiblemente ropa holgada, ligera y de colores claros.
Huir de los colores oscuros y protegerse la cabeza con sombreros o prendas similares
Para protección de la piel, uso de protector solar de factor alto (mínimo 30), siendo los productos más eficaces los que indican amplio espectro ó protección contra UVA/UVB. La aplicación debe realizarse a menos 30 minutos antes de salir. Debe reponerse nuevamente el protector solar según las indicaciones del envase.
Controlar el ritmo de actividad durante la jornada de sol
Si necesita estar fuera, se debe tratar de limitar las actividades a las horas de la mañana y del atardecer así como tratar descansar a la sombra de manera que el termostato corporal tenga la oportunidad de recuperarse.
Si no se está acostumbrado a trabajar o a hacer ejercicios en un ambiente caluroso, comenzar despacio y aumentar el ritmo poco a poco. Si el esfuerzo excesivo en un ambiente caluroso acelera su ritmo cardiaco y dificulta su respiración, INTERRUMPA toda actividad, acuda a un área fresca, o al menos a la sombra, y descanse, en especial si sufre mareos, confusión, debilidad o pérdida del conocimiento.
Permanezca en ambientes cerrados y frescos
Permanezca dentro y, si es posible, en un lugar con aire acondicionado.
Los ventiladores eléctricos pueden proporcionar comodidad, pero cuando la temperatura llega cerca de los 35°C, los ventiladores no son suficientes para evitar que sobrevengan enfermedades relacionadas con el calor.
Una mejor manera para mantenerse fresco es ducharse o bañarse con agua fría o trasladarse a un lugar con aire acondicionado.
Utilice menos la estufa y el horno para mantener más baja la temperatura de su casa.
Vigile a los más susceptibles
Aun cuando cualquier persona puede sufrir en cualquier momento una enfermedad relacionada con el calor, algunas de ellas son más susceptibles que otras.
- Los bebés y los niños de hasta cuatro años de edad son sensibles a los efectos de las altas temperaturas y necesitan que otros les regulen el ambiente y suministren suficientes líquidos.
- Las personas de 65 años de edad en adelante no pueden compensar el estrés por calor de manera eficaz y puede que sientan menos los cambios de temperatura y no reaccionen.
- Es probable que las personas con sobrepeso sean propensas a enfermarse por calor debido a su tendencia a retener más calor corporal.
- Las personas que se ejercitan o trabajan demasiado pueden deshidratarse y ser susceptibles a enfermarse por calor.
- El calor extremo puede afectar a las personas que tienen una enfermedad física, especialmente una afección cardiaca o hipertensión arterial, o las que toman ciertos medicamentos, tales como antidepresivos o medicinas contra el insomnio, o tienen problemas de circulación.
- Evite las comidas calientes y pesadas, pues aumentan el calor corporal.
- Beba en abundancia y reponga las sales y los minerales en su cuerpo.
- Vista a los bebés y niños con ropa fresca y holgada y cúbrales la cabeza y la cara con un sombrero o una sombrilla.
- Limite la exposición al sol en las horas de medio día y en sitios expuestos a mucho sol, como las playas.
- No deje a los bebVisite a los adultos expuestos a mayor riesgo al menos dos veces al día y observe cuidadosamente si presentan síntomas de agotamiento por calor o golpe de calor. Los bebés y los niños pequeños, por supuesto, deben ser observados con mayor frecuencia.és, los niños ni a las mascotas en un automóvil estacionado.
- Ofrezca a las mascotas suficiente agua fresca y deje el agua a la sombra.
Visite a los adultos expuestos a mayor riesgo al menos dos veces al día y observe cuidadosamente si presentan síntomas de agotamiento por calor o golpe de calor. Los bebés y los niños pequeños, por supuesto, deben ser observados con mayor frecuencia.
Emergencias de salud durante los días de mucho calor
Temporadas cortas con altas temperaturas pueden causar graves problemas de salud. Hacer mucho en un día de mucho calor, estar mucho tiempo al sol o en un sitio demasiado caliente puede provocar una enfermedad por calor.
Golpe de calor
El golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura. La temperatura corporal se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse. La temperatura del cuerpo puede llegar hasta los 41ºC o más en 10 a 15 minutos. La insolación puede provocar la muerte o algún tipo de discapacidad permanente si no es tratada de inmediato.
Cómo reconocer el golpe de calor Las señales de golpe de calor varían, pero pueden incluir algunas de las siguientes:
- Una temperatura corporal extremadamente elevada (superior a 39.5°C )
- Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor)
- Pulso rápido y fuerte
- Dolor de cabeza palpitante
- Mareo
- Náuseas
- Confusión
- Pérdida del conocimiento
Qué hacer
Ante alguno de estos síntomas, pídale a alguien que solicite ayuda médica inmediata mientras usted empieza a enfriar a la víctima haciendo a lo siguiente:
- Lleve a la víctima a un área sombreada.
- Enfríe a la víctima rápidamente utilizando cualquier método que tenga disponible. Por ejemplo, sumerja a la persona en una bañera con agua fría; colóquela bajo una ducha fría; rocíela con agua fría con una manguera de jardín; aplicar compresas de agua fría; o, si la humedad es baja, envuelva a la víctima en una sábana mojada y abaníquela vigorosamente.
- Esté atento a la temperatura corporal y siga tratando de bajar la temperatura hasta 38°C /39°C .
- Si el personal médico de emergencia tarda en llegar, llame al servicio de urgencias de un hospital y pídale instrucciones adicionales.
- No le ofrezca beber a la víctima.
- Consiga asistencia médica lo antes posible.
Algunas veces, los músculos de la víctima se contraen involuntariamente a consecuencia del golpe de calor. Si esto sucede, trate de que la víctima no se lastime, pero no le coloque ningún objeto en la boca ni le dé de beber. Si vomita, coloque a la víctima de costado para mantener las vías respiratorias despejadas.
Agotamiento por calor
El agotamiento por calor es una enfermedad por calor más leve que puede aparecer después de varios días de exposición a altas temperaturas y una inadecuada o insuficiente reposición de líquidos. Es la respuesta del organismo a la pérdida excesiva de agua y de sales a través del sudor. Quienes tienden más al agotamiento por calor son los ancianos, las personas con hipertensión arterial y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.
Cómo reconocer el agotamiento por calor
Son señales de agotamiento por calor: el sudor copioso, la palidez, los calambres musculares, el cansancio, la debilidad , el mareo, el dolor de cabeza, las náuseas o vómitos y el desmayo.
Es probable que la piel esté fría y húmeda. El pulso de la víctima será rápido y débil y la respiración será rápida y superficial. Si no se atiende el agotamiento por calor, puede convertirse en golpe de calor.
Busque atención médica de inmediato si la víctima presenta alguna de las siguientes condiciones:
- Los síntomas son graves.
- La víctima tiene problemas cardiacos o hipertensión arterial.
De no ser así, ayude a la víctima a enfriarse y busque atención médica si los síntomas empeoran o duran más de 1 hora.
Qué hacer
- Bebidas frescas, sin alcohol ni azúcares
- Descanso
- Ducha o baño con agua fría
- Ambiente con aire acondicionado
- Ropa ligera
Las alteraciones neurológicas normalmente se recuperan, una vez vuelta a la temperatura normal.
La debilidad muscular puede persistir incluso meses.
Hay que insistir en la susceptibilidad individual al golpe de calor y los pacientes que lo han padecido deben ser avisados de que pueden sufrir otro episodio similar.