El test de marcha de 6 minutos (TM6M) es una sencilla prueba que se realiza de forma habitual en las unidades de Neumología y que consiste en: medir la distancia máxima que el paciente es capaz de recorrer, caminando en llano, en un pasillo de 30 metros, sin obstáculos.
Las principales indicaciones del TM6M incluyen:
• La evaluación de la gravedad y pronóstico de una enfermedad cardiorrespiratoria.
• La medición de la capacidad de ejercicio de un paciente.
• La evaluación de la respuesta al tratamiento en enfermedades respiratorias mediante la comparación de la capacidad de esfuerzo pre- y postratamiento.
• Valoración de la capacidad de esfuerzo del paciente.
• Evaluación de los niveles de saturación de oxígeno con el esfuerzo.
• Completar estudios de disnea de causa desconocida cuando otras pruebas de función respiratoria son anodinas
El TM6M es una exploración fácil de organizar y llevar a cabo, tanto a nivel de requisitos técnicos y físicos para el centro sanitario, como para el propio paciente: procedimiento de alta rentabilidad, con muy escasos riesgos y efectos secundarios. Además, a diferencia de otras pruebas de medición de la función respiratoria, es muy sencillo de entender para el paciente que lo va a realizar, incluso en casos con comprensión escasa del Español.
Las enfermedades más habituales en las cuales se suele indicar la realización de esta prueba son: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión pulmonar (HP), enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID), fibrosis quística, bronquiectasias y asma. Otras indicaciones menos habituales incluyen: valoración de la indicación, y titulación del flujo, de la oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD), la insuficiencia cardiaca (IC) y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Mediante tablas y ecuaciones estandarizadas, se lleva a cabo la extrapolación, e interpretación, de los resultados para cada tipo de patología y paciente (valores teóricos de cada paciente son dependientes de: edad, altura, peso y sexo).
Más allá de la medición de la distancia recorrida por el paciente durante los 6 minutos, también se controlan otros dos parámetros, mediante un pulsioxímetro portátil: la saturación de oxígeno (SpO2) y la frecuencia cardiaca (FC). El objetivo de medir la SpO2 es, por una parte, controlar si el paciente presenta cifras inferiores al 90% y, en caso de que así sea, qué porcentaje de tiempo del total de la prueba permanece con una SpO2 inferior al 90% (Ct90; y, por otra parte, la SpO2 se emplea como marcador de gravedad y pronóstico en casi todas las enfermedades respiratorias, pero especialmente, en la EPOC.
¿Cómo me preparo para hacer el test de marcha de 6 minutos?
La preparación es muy sencilla y requiere, únicamente, tener en cuenta algunas indicaciones:
• Acudir a la realización de la prueba con ropa y, sobre todo, calzado cómodo, preferiblemente calzado deportivo (evitar zapatos de tacón).
• En caso de utilizar habitualmente ayuda para caminar (muleta, bastón, andador…) el paciente deberá acudir con dicho elemento, ya que se empleará para realizar el TM6M.
• El día de la prueba el paciente tomará toda su mediación al igual que cualquier otro día.
• Evitar realizar una comida muy copiosa justo antes de acudir a realizar el TM6M.
• Evitar hacer ejercicio intenso las horas anteriores a la realización del test.
• En caso de llevar pintadas las uñas, retirar el esmalte de, mínimo, una de las uñas para que así no existan problemas de captación de la SpO2 por el pulsioxímetro.
Funcionamiento del test de marcha de 6 minutos
Cuando el paciente acude a la realización del TM6M se le realiza una breve entrevista para corroborar que no existe ninguna contraindicación para su realización. Posteriormente se procede a explicar el funcionamiento de la prueba y el objetivo de la misma: caminar la mayor distancia posible en 6 minutos a lo largo de un pasillo, llano, de 30 metros (la distancia de 30 metros estará señalizada mediante dos conos, uno en cada extremo, que deben bordear por su zona posterior).
Antes de iniciar la prueba, el médico o enfermera que la lleve a cabo, procederá a un primer control de constantes vitales del paciente: tensión arterial, frecuencias cardiaca y respiratoria, SpO2 y medición del grado de disnea referido por el paciente. Tras este paso se procederá a realizar los 6 minutos de marcha.
Si durante la exploración el paciente se detiene, antes de que se le indique que los 6 minutos han llegado a su final, se procederá a anotar el momento de la parada, así como la duración de la misma y, si ocurre en más de una ocasión, el número de interrupciones del test.
Completados los 6 minutos de test de marcha, se tomarán de nuevo todas las constantes vitales medidas justo antes del inicio del TM6M, y se procederá a dejar descansar al paciente durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo se repetirá una segunda vez toda la prueba y, si no hay ninguna complicación inesperada, el paciente podrá marcharse tras completar este segundo TM6M.
De cara a realizar la interpretación del resultado el médico seleccionará el intento en el que el paciente haya recorrido mayor distancia en metros.
Cuando no me pueden hacer un test de marcha de 6 minutos
Pese a la sencillez y el bajo riesgo de la exploración existen ciertas situaciones en las cuales está completamente contraindicada su realización.
Las más importantes son:
• Haber padecido un infarto agudo de miocardio recientemente (< 7 días).
• Tener una angina de pecho inestable.
• Tener una arritmia cardiaca no controlada.
• Reciente diagnóstico de endocarditis, miocarditis o pericarditis aguda (< 30 días).
• Cualquier valvulopatía cardiaca grave o muy sintomática.
• Diagnóstico de tromboembolismo pulmonar reciente (<7 días) o no que no haya sido tratado.
• Agudización asmática no controlada.
• Padecer algún tipo de trastorno mental que impida cooperación durante la prueba.
• Estar en situación de edema agudo de pulmón.
• En caso de pacientes con SpO2 < 85%, sólo se llevará a cabo la exploración con aporte de oxígeno en concentrador portátil.
También puede ocurrir que, durante la realización del TM6M, este tenga que interrumpirse. Los principales motivos de que esto pueda ocurrir son:
• Aparición de dolor torácico.
• Que el paciente refiera de forma súbita falta de aire intensa y/o intolerable.
• Que el paciente presente una marcha titubeante o inestable.
• Que el paciente presente de repente palidez intensa o sensación de mareo.
• Que el paciente refiera aparición de calambres musculares.
• Desaturación importante (SpO2 < 80%).
• Solicitud del propio paciente de que se detenga la prueba.