Secuelas de la radioterapia pélvica: la cistitis rádica


Elena Román Martínez, Carlos Hugo Mora Cevallos, Andrea María Palacios García, Jaime Antón Pernaute, Claudia Galdeano Armero, Guillermo Tirado Rodríguez, Victoria Capapé Poves, Carlos Blanco Chamorro, Benjamín Blasco Beltrán.

Print Friendly, PDF & Email
¿Qué es la cistitis rádica?
La cistitis rádica es una complicación de la vejiga secundaria a la radioterapia terapéutica dirigida a tumores pélvicos (cérvix, próstata, recto, vejiga, ovarios). Altas dosis de radiación ionizante dañan el urotelio provocando una inflamación e irritación crónicas del mismo junto con vulnerabilidad vascular y fibrosis. Es una patología altamente recidivante, por lo que genera un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes.

Se manifiesta en dos fases:

  • Aguda (3-6 primeros meses tras radioterapia): incluye síntomas como disuria, polaquiuria, urgencia y hematuria (en distintos grados).
  • Crónica (a partir de los 6 meses): puede desarrollarse meses o años tras el tratamiento. Aparece clínica más persistente y severa que incluye dolor pélvico, incontinencia y, en casos graves, hematuria incoercible dependiente de transfusiones sanguíneas o tratamientos más agresivos.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la cistitis rádica es de exclusión: se basa en la historia clínica del paciente (antecedentes de radioterapia pélvica) y en descartar otras posibles causas de hematuria (urocultivos para descartar infecciones, cistoscopia y pruebas de imagen para el estudio completo de la vía urinaria en busca de lesiones malignas…). La cistoscopia permite objetivar una mucosa vesical vulnerable característica con neovascularización, telangiectasias, ulceraciones y áreas difusas de hemorragia. Además, estudios recientes han identificado biomarcadores urinarios (PAI-1, TIMP1, TIMP2, HGF y VEGF-A) que pueden ayudar en la identificación de esta patología.

¿Se puede tratar?

Se dispone de varias opciones terapéuticas para mitigar los síntomas de la cistitis rádica, pero no existe un tratamiento definitivo.

  • Instilaciones intravesicales: ácido hialurónico, condroitín sulfato…
  • Terapias sistémicas: ácido aminocaproico, ácido tranexámico, pentosano polisulfato sódico, estrógenos conjugados, factor VIIA recombinante…
  • Medidas físicas: sueros lavadores, cistoscopias hemostáticas, derivaciones urinarias, embolización selectiva, balón de Helmstein, cámara hiperbárica, cistectomía (reservada como último recurso)…

Conclusión

La cistitis rádica es una cistopatía inducida por la radioterapia pélvica con un importante impacto clínico y en la calidad de vida de los pacientes.

Su manejo no está estandarizado, pero está ampliamente recomendado que se siga una pauta escalonada, comenzando con tratamientos conservadores y avanzando según la respuesta del paciente y la severidad de los síntomas.

AUTORES:

Elena Román Martínez, Carlos Hugo Mora Cevallos, Andrea María Palacios García, Jaime Antón Pernaute, Claudia Galdeano Armero, Guillermo Tirado Rodríguez, Victoria Capapé Poves, Carlos Blanco Chamorro, Benjamín Blasco Beltrán. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.