El síndrome del piramidad se caracteriza por un espasmo o contractura de dicho músculo que produce una irritación del nervio ciático, el cual pasa justo por debajo. El nervio ciático es un importante nervio que desciende desde la pelvis a la pierna por la zona posterior.
¿Dónde se encuentra el músculo piramidal o piriforme?
Este pequeño músculo está localizado dentro de la cadera, en su zona posterior, cerca de los glúteos. Conecta el sacro con el fémur. Con la cadera en extensión es un músculo rotador externo, mientras que con la cadera flexionada es un abductor o separador de la extremidad.
Puntos gatillo y localización del piramidal
¿Qué causa el síndrome?
Se produce por una contractura del mismo, debida a tres causas fundamentales:
1. Sobrecarga o errores en el entreno
2. Alteraciones biomecánicas
3. Traumatismos
Sea cual sea la causa, acaba produciendo una compresión del nervio ciático a su paso por debajo del piramidal. Es un músculo que se encuentra muy implicado en el acto de correr, por lo que no es infrecuente encontrar el síndrome en deportistas corredores.
¿Dónde se localiza el nervio ciático?
Este gran nervio proviene de la columna, atraviesa la pelvis por la parte posterior y desciende por la pierna, también por la zona posterior.
¿Qué síntomas me produciría el síndrome?
El dolor es el síntoma más importante del síndrome, localizándose en la región posterior de la cadera y las nalgas y parte posterior del muslo hasta incluso la rodilla pero no más allá. Es importante saber distinguir este síndrome de una afectación de la columna lumbar por una hernia de disco, que puede producir un dolor irradiado por la parte posterior de la pierna también. Sin embargo, la afectación lumbar suele irradiarse hasta el pie, cosa que no ocurre en el piramidal. Ambas patologías también pueden presentarse a la vez.
Generalmente la posición de sentado es incómoda y no se mantiene por mucho tiempo. Ocurre también con la conducción prolongada de vehículos.
La debilidad, la rigidez y la restricción del movimiento también son frecuentes.
La pierna se rota hacia externo en la posición de tumbado ( los dedos del pie tienden a ir hacia afuera). Es frecuente que sea bilateral
¿Cómo se diagnostica?
Una buena anamnesis al paciente acompañada de una buena exploración física suelen destapar fácilmente el síndrome.
Las pruebas complementarias no tienen excesivo valor diagnóstico, salvo para descartar una afectación concomitante de la columna. Hay cierta tendencia a solicitar una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico o bien para descartar lesiones lumbares como las hernias de disco.
¿Cómo se trata el síndrome?
La herramienta más importante para tratar este síndrome es la prevención. Es un músculo que debe ser estirado antes de realizar ejercicio y también al terminarlo. Cuando ya se encuentra un síndrome establecido, el tratamiento inicial al que suele responder el 70% de los afectados es la terapia física. Se deben realizar estiramientos del piramidal cada 2-3 horas y durante unos 15-20 minutos cada vez. También puede emplearse autoterapia con una pelota de tenis para masajear la zona. Algunos de los sencillos ejercicios empleados se detallan a continuación:
Los analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares deben asociarse al síndrome para acelerar la mejoría del mismo.
Las infiltraciones de anestésico local asociado a un corticoide sería el siguiente escalón de tratamiento. También se puede inyectar toxina botulínica en el piramidal contracturado (Botox). Las infiltraciones deben ser realizadas por personal especializado dada la cercanía del nervio ciático y el peligro de lesionarlo con la aguja.
Como último recurso, podría realizarse cirugía del piramidal, seccionando su tendón o bien cortándolo en su vientre muscular, aliviando así la presión sobre el nervio ciático. Es una cirugía que da buenos resultados funcionales.