El tétanos es una enfermedad grave del sistema nervioso causada por las esporas de la bacteria Clostridium tetani. Las esporas se encuentran en cualquier parte del medio ambiente, particularmente en el suelo, las cenizas, los intestinos y heces de animales y humanos, y en la superficie de la piel y de herramientas oxidadas como clavos, agujas, alambre de púas, etc. Las esporas son muy resistentes al calor y a la mayoría de los antisépticos, y pueden sobrevivir durante años.
Se adquiere tras la infección de cortes o heridas por las esporas de la bacteria Clostridium tetani, y la mayoría de los casos aparecen a los 14 días de la infección. El tétanos no se transmite de persona a persona
Cualquiera puede contraer el tétanos, pero la enfermedad es particularmente común y grave en los recién nacidos y las embarazadas que no han sido suficientemente inmunizados.
Síntomas
El tipo más común de tétanos se denomina tétanos generalizado. Los signos y síntomas comienzan progresivamente y van empeorando durante las dos semanas posteriores. Generalmente comienzan en la mandíbula y avanzan hacia la parte inferior del cuerpo.
Se caracterizan por:
• Espasmos musculares dolorosos y músculos rígidos.
• Tensión de los músculos alrededor de los labios, que a veces causa una mueca persistente.
• Espasmos dolorosos y rigidez en los músculos del cuello.
• Calambres en la mandíbula, imposibilidad de abrir la boca y dificultad para tragar.
• Convulsiones
• Dolor de cabeza
• Fiebre y sudoración
• Cambios en la tensión arterial o aceleración de la frecuencia cardíaca.
En el tétanos neonatal, los síntomas incluyen espasmos musculares, que a menudo están precedidos por la incapacidad del recién nacido para succionar o amamantar, y un llanto excesivo, acompañado de:
• Babeo.
• Sudoración excesiva.
• Fiebre.
• Espasmos de la mano o del pie.
• Irritabilidad.
• Dificultad para deglutir.
Diagnóstico
A través del examen físico y la entrevista clínica. No existe una prueba de laboratorio específica disponible para el diagnóstico de tétanos.
Tratamiento
El tratamiento se centra en controlar los síntomas y las complicaciones hasta que desaparezcan los efectos de la toxina del tétanos. El tratamiento puede incluir:
• Inmunoglobulinas humanas antitetánicas.
• Antibióticos.
• Reposo en cama en un ambiente calmado (luz tenue, poco ruido y temperatura estable).
• Medicamentos para neutralizar el tóxico (inmunoglobulina antitetánica).
• Relajantes musculares, como el Diazepam, para controlar los espasmos musculares.
• Sedantes.
• Cirugía para limpiar la herida y eliminar la fuente del tóxico (desbridamiento).
• Puede ser necesario utilizar soporte respiratorio con oxígeno, un tubo de respiración y un respirador.
Prevención
El tétanos puede prevenirse mediante la inmunización, que están incluidas en todo el mundo en los programas de vacunación sistemática.
Las personas que se recuperan del tétanos no tienen inmunidad natural y pueden volver a infectarse, por lo tanto, es importante la inmunización.
Complicaciones
• Problemas respiratorios.
• Obstrucción de una arteria del pulmón (embolia pulmonar).
• Neumonía.
• Fractura de huesos.
• I nsuficiencia cardíaca.
• Daño muscular.
• Daño cerebral debido a la falta de oxígeno durante los espasmos.
• Muerte como consecuencia de la obstrucción de las vías respiratorias durante los espasmos o por daños en los nervios que regulan la respiración.
Pronóstico
Sin tratamiento, 1 de cada 4 personas infectadas muere. La tasa de mortalidad de los recién nacidos con tétanos, sin tratamiento, es incluso más alta. Con el tratamiento apropiado, menos del 15% de las personas infectadas muere.