Una de cada 3 personas padece el problema de las varices con todos los inconvenientes que ocasionan (dolor, pesadez, flebitis, úlceras, …). Lo importante para tratar esta patología es disponer de los medios más modernos y eficaces y aplicar el más adecuado a cada caso en concreto, no todas las varices se deben tratar igual.
¿Qué son las varices?
Las varices son venas que han dejado de funcionar adecuadamente, provocan un aumento de la presión tanto dentro como fuera de la vena (hipertensión venosa) que lleva a la dilatación de la misma y provoca los síntomas más habituales, la pesadez, dolor de piernas, cansancio, calambres, picor, piernas inquietas, y en casos avanzados flebitis, hemorragias, lesiones en la piel e incluso úlceras de difícil tratamiento.
Valoración del problema
Ante la presencia de varices es conveniente su estudio por un cirujano vascular con experiencia para llevar a cabo una exploración física y SIEMPRE un ecodoppler color para valorar el estado de la circulación venosa de la pierna tanto del sistema venoso profundo como del superficial para escoger el tratamiento más adecuado (no todas las varices se deben tratar del mismo modo).
Tratamiento
El tratamiento de esta patología se debe enfocar en eliminar la vena importante que está causando las varices, sobre todo el problema de circulación y, por supuesto, en eliminar las propias varices por el daño que causan a la extremidad y por el componente estético que conllevan siempre esas venas dilatadas.
Para eliminar la vena principal causante del problema de retorno venoso y de las varices podemos realizar el tratamiento tradicional, la cirugía, que supone “arrancar” el tronco venoso afectado junto con las colaterales varicosas de cierto calibre. Es decir la vena afectada se extirpa mediante una cirugía agresiva, con un postoperatorio que en el mejor de los casos resulta “doloroso” pero que en ocasiones resulta un verdadero “calvario” con la aparición de hematomas, cicatrices, posibilidad de infección, etc.
Afortunadamente existen tratamientos menos agresivos y más eficaces que lo que hacen es provocar que la vena a tratar se cierre, es decir la vena deja de funcionar mal pero no es necesario arrancarla, deja de causar problemas sin necesidad de pasar por un procedimiento tan doloroso.
En nuestro centro valoramos al paciente y escogemos el tratamiento más adecuado para cada paciente, en la mayoría de las ocasiones será el LÁSER ENDOVASCULAR, se trata de un procedimiento ambulatorio por el que se introduce a través de una punción, una fibra láser que desprende calor y provoca que la vena a tratar se cierre. Es necesaria una sedación suave.
Durante el procedimiento además se realiza una microcirugía con la que eliminamos las varices con lo que el problema de la extremidad queda totalmente resuelto en un solo procedimiento de manera cómoda, rápida y con muy buenos resultados estéticos.
Varices enormes se solucionan en 30 minutos.El paciente puede realizar una vida prácticamente normal unas horas después pudiendo olvidarse de su problema y sin necesidad de realizar visitas frecuentes a la consulta para tratamientos que pueden resultar largos y más pesados.
Es hoy por hoy el tratamiento más eficaz para solucionar un problema serio de varices de forma muy poco agresiva, rápida y con buenos resultado estéticos.