Vendaje funcional


Sara Bermejo Sandín. Fisioterapeuta. Complejo Hospitalario de Navarra. Alba Lecumberri Lara. Fisioterapeuta

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Un vendaje funcional es un tipo de inmovilización parcial que limita o inhibe un movimiento que causa dolor dejando el resto de movimientos libres. Esto permite proteger las estructuras motoras lesionadas preservando al mismo tiempo la normal funcionalidad de los otros segmentos corporales.

Los vendajes funcionales son usados tanto de manera preventiva como terapéutica con tres técnicas principales:
A) Técnica de contención que busca limitar el movimiento que causa dolor.
B) Técnica de inmovilización que busca anular el movimiento que causa dolor.
C) Técnica combinada de ambas.

Los principales materiales empleados para la ejecución de un vendaje funcional son:
• Vendas adhesiva no elástica o TAPE.
• Vendas elásticas.
• Placas de protección (FOAM).

Ventajas de los vendajes funcionales

• Periodos de recuperación más cortos.
• Elimina los inconvenientes de la inmovilización completa y prolongada y de la inactividad, como las rigideces articulares o la atrofia muscular.
• Resulta una opción terapéutica económica.

Indicaciones

• Distensiones ligamentosas de primer grado y segundo grado.
• Distensiones y elongaciones musculares.
• Laxitudes ligamentosas.
• Roturas de fibras musculares.
• Fisuras de huesos largos (metatarsianos, falanges).
• Fisuras de costillas.
• Descarga de tendinopatías.
• Descargas de fascias.

Contraindicaciones

• Roturas ligamentosas.
• Roturas tendinosas.
• Roturas musculares.
• Fracturas.
• Edemas.
• Problemas cutáneos.
• Heridas de consideración.
• Problemas en la circulación de retorno.
• Alergias a los componentes de los materiales empleados.

Precauciones a la hora de la ejecución

• Para su ejecución es importante un buen conocimiento de la anatomía y biomecánica.
• Evitar las arrugas en las vendas.
• Es conveniente evitar compresiones en determinandas zonas, por ejemplo hueco poplíteo, y proteger los relieves óseos y tendinosos con placas de foam o gomaespuma o empleo de vaselinas, y rasurar o colocar prevendajes protectores para evitar heridas.
• No colocar tiras circulares cerradas para no dificultar la circulación de retorno.
• El vendaje no debe causar dolor.
• Ante sensaciones de hormigueos, tumefacción, cambios de coloración o señales de alarma el vendaje debe ser retirado inmediatamente. Es importante tras colocarlo permanecer con el paciente los primeros minutos y si el vendaje es colocado en el miembro inferior pedirle que se ponga en pie y camine.