Verano, verduras y metahemoglobinemia


Yohana Rodríguez Valencia. DUE. Centro de Salud San Jorge. Maite Ruiz Goicoechea. Pediatra. Centro de Salud San Jorge. Amaia Beguiristain Repáraz. Médico de familia. Centro de Salud San Jorge. Nicolás Pilart Martín. DUE. Centro de Salud San Jorge

Print Friendly, PDF & Email
Ya estamos en verano, suben las temperaturas y a nuestros frigoríficos llegan ricas verduras propias de esta estación: acelgas, borrajas, lechugas, espinacas… Que buenos son los purés caseros que les damos a nuestros bebés menores de un año realizados con estas verduras, ¿verdad? Efectivamente es así, tienen muy buen sabor y muchas propiedades, pero hay que tener ciertas precauciones.

¿Qué debemos saber?

El consumo de verduras con alta cantidad de nitratos (borrajas, espinacas, acelgas, lechuga, remolacha, etc.) es una causa conocida de metahemoglobinemia. Aunque los padres de los lactantes suelen evitar la administración de espinacas hasta el año de edad, la acelga y borraja son unos de los ingredientes favoritos para la elaboración de “purés caseros” en Navarra. Este hecho, unido a la inmadurez del sistema enzimático (la actividad de la enzima metahemoglobina – reductasa es la mitad que la de los adultos) hace a los niños menores de un año especialmente sensibles a padecer una metahemoglobinemia.

¿Qué es eso de la Metahemoglobinemia?

Es la presencia de metahemoglobina en sangre aumentada. La metahemoglobina es una forma de hemoglobina que contiene hierro férrico, cuya capacidad de transportar oxígeno es menor que la de la hemoglobina ferrosa, lo que se traduce en una menor llegada de oxígeno a los tejidos.
Las bacterias de la boca y del intestino convierten los nitratos ingeridos a través de la dieta en nitritos, que reaccionan con la hemoglobina para producir metahemoglobina. Cuando la metahemoglobina ya está formada, es reconvertida en hemoglobina, tanto en adultos como en niños, mediante una enzima denominada metahemoglobina-reductasa. El problema radica en que esta enzima es menos activa en bebés y niños pequeños, y no se puede reconvertir toda, acumulándose metahemoglobina en sangre.
Cuando la concentración de metahemoglobina en sangre alcanza cifras cercanas a un 3%, se produce una cianosis (coloración azul de la piel y de las mucosas que se produce a causa de una oxigenación deficiente de la sangre) que es la principal característica de este desorden, de ahí que se conozca como “el síndrome del bebé azul”.

Consejos prácticos

• No mantener a temperatura ambiente, sobre todo en verano, las verduras cocinadas (enteras o en puré).
• Conservar en frigorífico si se van a consumir en el mismo día o congelar aquellos purés que no vayan a ser consumidos en ese tiempo.
• No incluir las acelgas ni las borrajas, acelgas y/o espinacas en sus purés antes del primer año de vida. En caso de incluir estas verduras antes del año, procurar que el contenido de espinacas, acelgas y/o borraja no sea mayor del 20% del contenido total del puré y consumirlos en el momento.
• No dar más de una ración de espinacas, acelgas y/o borraja al día a niños entre 1 y 3 años.
• No dar acelgas, borraja y/o espinacas a niños que presenten infecciones bacterianas gastrointestinales, ya que son más sensibles a los nitratos.

¿Cuándo acudo a urgencias?

En caso de observar en un lactante que previamente haya ingerido los mencionados alimentos: coloración azulada labios y perioral brusca (lo más característico), palidez de extremidades, vómitos o somnolencia. El tratamiento es sencillo, pero varía en función de la concentración de metahemoglobina en el organismo por lo que es importante consultar con celeridad con un profesional sanitario.