Lo primero de todo es dejar claro que el ejercicio físico es beneficioso a cualquier hora del día, ya que reduce el riesgo de presentar una enfermedad cardiovascular, previene el síndrome metabólico, mejora la calidad de vida e incrementa la longevidad.
Entrenar, ya sea en un gimnasio, por tu cuenta, con un entrenador personal o bien algún deporte concreto (fútbol, baloncesto, ciclismo, escalada, natación…), es una actividad que va a producir una activación de nuestro organismo y va a mejorar como hemos dicho nuestra salud.
Pero ¿cuándo es el mejor momento para practicarlo? Pues depende, depende de tus rutinas, tu organización y de cuando puedas sacar un rato para realizar actividad física.
Si bien, es recomendable dejar un periodo de tiempo entre el entrenamiento e irte a dormir, de al menos 2 horas, ya que nuestro cuerpo después de realizar actividad física se siente más activo. Al hacer ejercicio se liberan neurotransmisores como la adrenalina que desencadena un estado de alerta. Entre las acciones que causa se encuentran: dilatación de las pupilas, aumento de la frecuencia cardíaca, expansión de los bronquios, aumento de la fuerza… Todo ello nos va a dificultar conciliar el sueño y poder descansar.
Algunos consejos para conciliar mejor el sueño tras realizar ejercicio y evitar el insomnio son:
- Date una ducha con agua caliente después de entrenar para disminuir tu presión arterial y relajar los músculos.
- Repón fuerzas con una cena saludable y alimentos fáciles de digerir, para evitar digestiones muy largas y evitar el insomnio.
- Evitar bebidas estimulantes como el café, el te…
AUTORES
Almudena Cañardo Yebra, Ana Belén Mongío Pardo, Lucía Iglesia Carnicer, Isabel Torres Jurado, Lucía Rivarés Garasa, Montserrat Opla Ascaso y Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermeras de Urgencias. H.G.San Jorge. Huesca
Óscar Sambía Novellón. Enfermero de especialidades médicas. H.G.San Jorge. Huesca