Neumonía adquirida en la comunidad


Marta López Pérez. MIR Medicina Familiar y Comunitaria. Miguel Sánchez Ortiz. FEA Urgencias Hospitalarias. Hospital Obispo Polanco.Teruel

Print Friendly, PDF & Email
La neumonía se produce por una inflamación del parénquima pulmonar de origen infeccioso que tiene una traducción radiológica.

La incidencia real es difícil de conocer, al no ser una enfermedad de declaración obligatoria y no requerir ingreso hospitalario en muchas ocasiones.

Aun así, se estima entre 3 y 4,5 por cada 1.000 habitantes por año; afortunadamente en la era de la penicilina, la mortalidad se redujo hasta el 15%. Las neumonías adquiridas en la comunidad (NAC) suponen actualmente el 1% del total de los ingresos hospitalarios y el 6% de los ingresos en los servicios de medicina interna.

Según características clínicas y radiológicas se pueden distinguir tres grupos:

  • Neumonías típicas. Se caracterizan clínicamente por un cuadro de inicio brusco consistente en fiebre, esputo purulento o herrumbroso, dolor torácico de características pleuríticas, neutrofilia, imagen de condensación en la radiografía de tórax (p. ej: Neumonía neumocócica).
  • Neumonías atípicas. Son cuadros de inicio progresivo, aparece malestar general, fiebre menos alta, mialgias, tos seca, cefalea, no siempre se encuentra leucocitosis, la auscultación cardiorrespiratoria puede ser normal en el 50% de los casos, en la radiografía de tórax se puede encontrar infiltrado intersticial a veces alveolar (p. ej: pneumoniae y C. burnetti). Pueden existir síntomas extrapulmonares de forma frecuente como: Náuseas, vómitos, diarrea a veces exantema cutáneo.
  • Cuadros mixtos. Se caracteriza por un cuadro de inicio similar a las neumonías atípicas que posteriormente evoluciona como una neumonía típica. Es característico de la Legionella pneumophila que puede presentar síntomas extratorácicos (sintomatología neurológica, diarrea, fracaso renal agudo, sepsis).

Hay que tener en cuenta que en personas de edad avanzada los síntomas suelen ser más inespecíficos predominando la alteración del estado general o del nivel de conciencia, con escasos síntomas respiratorios.

Vías de transmisión

Aspiración de secreciones orofaríngeas. Es la más frecuente, 50% de los casos, aparece por alteración de los mecanismos de defensa como puede ocurrir en diabéticos, EPOC, ACV (accidente cerebro vascular), alcohólicos, ancianos, malnutridos.

Los gérmenes más frecuentes son: Streptococcus Pneumoniae, Haemophilus influenzae, Mycoplasma Pneumoniae.

  • Inhalación de microorganismos presentes en el aire. Es el principal mecanismo patogénico de las neumonías atípicas.

Los gérmenes más frecuentes son: Mycoplasma Pneumoniae, C. psittaci y Pneumoniae, C. burnetti, Legionella pneumophila o virus.

  • Diseminación hematógena. Puede ser el caso de otros focos sépticos (Infecciones urinarias, endocarditis infecciosa, catéteres infectados,).

El germen más frecuente es S. aureus.

Síntomas-signos de gravedad

  • Inestabilidad hemodinámica (hipotensión, hipoperfusión).
  • Alteración del nivel de conciencia.
  • Frecuencia respiratoria > 30.
  • Insuficiencia respiratoria: Pa O2 < 60 mmHg.
  • Anemia – leucopenia < 3.000/mm3 o leucocitosis severa.
  • Hipoalbuminemia
  • Insuficiencia renal aguda.
  • Bacteriemia
  • Derrame pleural cuantioso.
  • Afectación multilobar.

Criterios ingreso hospitalario

  • Edad superior a 65-70 años.
  • Patología crónica grave de base: EPOC, insuficiencia renal crónica, insuficiencia cardíaca, diabetes, hepatopatía crónica.
  • Insuficiencia respiratoria aguda.
  • Presencia de sepsis severa: Temperatura > 38 o < 36 ºC. Frecuencia cardíaca > 120 lpm, Frecuencia respiratoria > 20 rpm, Alteraciones leucocitarias.
  • Afectación de más de un lóbulo.
  • Mala respuesta al tratamiento empírico correcto ya iniciado.
  • Alteración de la coagulación.
  • Presencia de derrame pleural o cavitación.
  • Enfermedad maligna concomitante, tratamiento inmunosupresor.
  • Esplenectomizado
  • Sospecha de etiología por aureoginosa, S. aureus.