Las enfermedades infecciosas transmisibles son aquellas producidas por microorganismos vivos con capacidad de transmitirse de persona a persona. Aparecen con mayor frecuencia en la edad escolar y son causa importante de absentismo. El motivo fundamental es que los niños comparten espacios con otros compañeros en las aulas, los comedores escolares y espacios comunes de esparcimiento, facilitando esto la transmisión de enfermedades infecciosas.
Además la prevención de las enfermedades infecciosas se dificulta en muchas ocasiones por la presencia de personas infectadas asintomáticas que, a pesar de no tener clínica, pueden transmitir la enfermedad.
Los microorganismos se pueden transmitir de cuatro formas:
- Transmisión fecal-oral que puede producirse de modo directo o por medio de objetos contaminados. La medida mas eficaz de prevención de esta transmisión es el lavado de manos frecuente.
- Trasmisión por vía respiratoria o aérea por gotitas en el aire, suspensión de microorganismos en el polvo u objetos contaminados.
- Transmisión por contacto que puede ser directo persona- persona ó indirecto por contacto con objetos contaminados.
- Transmisión sanguínea por exposición de heridas rasguños ó mordeduras etc. Se deben tomar universalmente las medidas para evitar este tipo de contagio: o No compartir objetos personales que puedan producir pequeñas heridas: cepillos de dientes etc.
o Actuación en el caso de heridas ó contaminación con líquidos corporales: Uso de guantes siempre que se realice una cura de una herida, papeles desechables, etc.
En nuestro medio, la mejora de las condiciones higiénicas sanitarias de las últimas décadas y la implantación de calendarios de vacunación sistemáticos han hecho que el espectro de enfermedades infecciosas presentes en las aulas se haya modificado significativamente. Así, hay enfermedades como por ejemplo el sarampión y la rubéola que no están presentes en nuestro medio. Habitualmente en el medio escolar hay enfermedades que es importante conocer para intentar disminuir su contagio en la medida de lo posible.
Conjuntivitis aguda
Es una inflamación de la mucosa que recubre el ojo y puede ser de tipo bacteriano o viral. Produce enrojecimiento del uno o los dos ojos con hinchazón de los párpados y secreción ocular al principio acuosa y después blanco amarillenta. El cuadro cura en unas 2 ó 3 semanas. Se trasmite por contacto directo con la secreción ocular de personas infectadas o por utilizar ropas pañuelos, toallas, lápices o material escolar contaminados.
Para evitar el contagio se debe extremar el lavado de manos y recomendar a los niños infectados que no acudan a piscinas mientras estén enfermos. Los niños afectos no deben ir a clase hasta que se inicie un tratamiento adecuado.
Gastroenteritis aguda. Diarrea
Cuadro de infección gastrointestinal con heces blandas u acuosas que puede producirse por bacterias virus o parásitos. Producen vómitos diarrea, dolor abdominal y en ocasiones fiebre. Se trasmite por contacto directo persona- persona por vía fecal-oral y por el consumo de alimentos o aguas contaminadas. Se debe insistir en el lavado de manos e higiene personal y promover el uso de toallas desechables.
Oxiurasis
Consiste en la infección por parásitos que no produce clínica importante. Suele producir prurito anal y sueño intranquilo con lesiones secundarias por rascado…
Se trasmite por llevarse los huevos infectantes, que son microscópicos, del ano a la boca o a otra persona de modo directo o también de modo indirecto por prendas de vestir, ropa de cama, alimentos contaminados, etc. Se debe recomendar el lavado de manos con agua y jabón tras ir al baño cortar las uñas y limpieza esmerada. El niño puede acudir al colegio estando infectado
Pediculosis
Infestación del cuero cabelludo por pequeños parásitos pediculus capitis comúnmente llamados piojos. Dicha infección no distingue nivel cultural, ni económico ni edad. Suele aparecer picazón insistente y persistente en cabeza y cuello. Dicho picor es muy intenso y en ocasiones se producen heridas sobreinfectadas por rascado. Se trasmiten por contacto directo con la persona infestada o por compartir objetos personales (ropa, peines).
Cuando se detecte un caso en un centro se debe informar a los padres del tratamiento a realizar. Los niños pueden acudir al centro escolar siempre que sean tratados.
Se debe administrar loción antiparasitaria por todo el pelo y posteriormente pasar la liendrera. También se deben introducir peines y cepillos y solución antiparasitaria durante 5 minutos aclarándolos con agua abundante después. La ropa de cama y toallas se deben lavar con agua caliente y si esto no es posible tener la ropa durante 15 días metida en una bolsa de plástico.
Cuando aparece un caso hay que mirar a toda la familia. No se deben utilizar champús en niños que no estén diagnosticados ya que se podrían generar resistencias a los productos ó irritarle la piel con los productos antiparasitarios.
Varicela
Es una enfermedad aguda, brusca y generalizada producida por el virus de la varicela. Presenta fiebre y unas lesiones en la piel que suelen comenzar por la cabeza y avanzar terminando en las extremidades inferiores. Las lesiones son inicialmente manchas que adquieren relieve se convierten en vesículas y posteriormente pequeñas costras, suelen estar en diferentes fases a la vez en un mismo niño y la intensidad de la enfermedad varía de unos niños a otros.
Se transmite muy fácilmente sobre todo en los primeros días de la aparición de las lesiones. Su transmisión puede ser por contacto directo por vía respiratoria por gotitas respiratorias o por contacto con secreciones de las vesículas o con objetos contaminados con el contenido de las vesículas. Los niños con varicela no deben acudir a los centros escolares mientras no tengan todas las lesiones en fase de costra.
La vacuna de la varicela es una vacuna de virus vivos segura y eficaz que previene esta enfermedad.
Es evidente que el comienzo de la escolarización lleva consigo un aumento del riesgo de infección para los niños. De todas maneras esta mayor incidencia de enfermedades transmisibles al inicio de la escolarización hace que adquieran un grado de inmunidad beneficioso para enfermedades frecuentes para las que no existe vacunación en la actualidad. Cuando las personas adultas no han padecido ciertas enfermedades en la infancia tiene riesgo de que aparezcan en formas mas graves.