Esta frase constituye la pregunta más habitual entre las personas con varices, y suele ser el inicio de una consulta típica, que se desarrolla de la siguiente forma:
P: Tengo varices en las piernas y quiero saber si tienen tratamiento.
R: En primer lugar, es precisa una consulta con un médico especialista en Cirugía Vascular, para determinar cuál es su grado de insuficiencia venosa. No hay dos varices iguales. No es lo mismo la presencia de pequeñas ”arañitas vasculares” que varices tronculares de cierto calibre por insuficiencia de algún eje safeno.
P: ¿Y cómo puedo saber entonces cómo tengo la circulación?
R: En esa consulta especializada se realiza un examen detallado de sus piernas, y se comprueba el número, calibre y distribución de sus varices. Y, lo más importante, se lleva a cabo una ecografía/Doppler venosa en color para establecer el estado de su sistema venoso profundo y superficial (safena interna, externa, anterior…), que es lo fundamental para saber si existe algún problema de retorno.
P: Lo cierto, es que las varices no me molestan…
R: Es habitual que las varices sean asintomáticas durante períodos largos de tiempo. Pero es más habitual aún el acostumbrarse a síntomas como el dolor crónico, cansancio, pesadez, etc., que se acaban tomando como normales.
P: Y llegados a este punto, ¿qué alternativas tengo?
R: Es básico ponerse en manos de un especialista con experiencia en las diferentes modalidades de tratamiento que existen, porque de ese modo los resultados son los mejores posibles.
El tratamiento tradicional, el quirúrgico, consiste en la resección de los segmentos venosos insuficientes. Ofrece buenos resultados, pero requiere anestesia general o regional, la práctica de incisiones, y un período de recuperación relativamente largo.
Las modalidades de termoablación son menos agresivas y con un período de recuperación menor (unas 3 semanas), pero requieren anestesia y no evitan la práctica de incisiones, puesto que sólo tratan el eje safeno, y hay que resecar las colaterales.
El tratamiento menos agresivo es la esclerosis con microespuma, que no precisa anestesia, ni incisiones, ni requiere período de recuperación. Es un tratamiento ambulatorio que, a lo largo de un número variable de sesiones, va provocando el cierre de las varices y su paulatina desaparición. Es un tratamiento válido para todo tipo de varices.
P: ¿Y por qué acudir entonces a la Consulta con usted, Dr. Jiménez?
R: Porque, como hemos dicho, la experiencia es importantísima. Llevo 25 años tratando enfermedades venosas, y he tenido la oportunidad real de usar todas las técnicas. Por ello, le puedo informar de primera mano, y con objetividad, de los pros y los contras de cualquier modalidad terapéutica para las varices. Y aconsejarle cuál es la que creo que mejor se adapta a su problema concreto.
Todo ello con el trato cercano y profesional que usted merece.