El éxito en varios aspectos de la vida depende en gran medida de contar con habilidades de funciones ejecutivas (FE, de aquí en adelante).
Los déficits en funciones ejecutivas (FE) durante la infancia han demostrado tener un impacto negativo en el rendimiento académico, el desarrollo social-emocional y el funcionamiento adaptativo en la vida posterior.
Estos déficits están presentes en todas las etapas del desarrollo en niños, tanto en aquellos con trastornos del neurodesarrollo como en aquellos que presentan un desarrollo normotípico.
Nos planteamos ¿cómo podemos trabajar y desarrollar las FE en el contexto del aula en escolares?
Son diversas las estrategias que podemos utilizar:
Tecnologías digitales: app y realidad virtual
Las tecnologías digitales (app y realidad virtual, entre otras) son actualmente una herramienta para la intervención en funciones ejecutivas (FE).
El entrenamiento digital de las FE generalmente se centra en la memoria de trabajo y/o la atención, aunque ciertos enfoques también han intentado abordar la inhibición, aunque con menos éxito. Estos tipos de intervenciones utilizan práctica repetida y refuerzo en un intento de producir cambios estructurales en el cerebro, mejorando así la memoria de trabajo y las FE.
Se postula que el entrenamiento cognitivo produce un aumento o disminución de la activación en varias ubicaciones neuroanatómicas involucradas en el rendimiento de la tarea, pudiendo producir una reorganización funcional de la actividad cerebral.
Las tecnologías digitales eliminan la posibilidad de error humano en la implementación y permiten la medición precisa y exacta de múltiples comportamientos que van más allá del alcance de un solo examinador.
Los enfoques tecnologías digitales pueden implementarse de forma individual o grupal siendo éste el más propicio para el entorno educativo.
Dentro del entorno escolar, las tecnologías digitales de FE implementadas en grupo son más atractivas que las individuales, ya que reducen la necesidad de recursos adicionales, como personal, proporcionan datos completos con un esfuerzo mínimo por parte del psicólogo educativo y supervisan y adaptan continuamente la dificultad de la tarea según el rendimiento del escolar en una prueba dada.
Instrucción en estrategias
La instrucción en estrategias es un enfoque que proporciona herramientas y técnicas al estudiante para entender y aprender nuevo material o habilidades, permitiendo la aplicación directa e inmediata en diversas áreas escolares y de la vida. Meltzer, Pollica y Barzillai (2007) proponen instrucción directa de estrategias metacognitivas para abordar déficits en las funciones ejecutivas (FE). Los maestros pueden utilizar métodos de instrucción que incorporan técnicas de andamiaje y modelado.
La instrucción en estrategias es ideal para su uso en las escuelas porque enseñar habilidades para la vida que pueden generalizarse para resolver problemas en muchos ámbitos de la vida.
La instrucción en estrategias es un enfoque preferido sobre las intervenciones conductuales dirigidas a déficits de FE porque no solo ayudamos al niño a comprender sus debilidades, sino que también les damos las herramientas para remediar esas deficiencias.
A diferencia de los enfoques conductuales, la instrucción en estrategias se centra en los procesos cognitivos.
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), es una estrategia que fomenta la inteligencia ejecutiva y permite desarrollar FE: planificación, supervisión, inhibición, entre otras.
Atención Plena (mindfulness) y Actividades Físicas
Con el tiempo, la comunidad científica ha desarrollado varias definiciones de la atención plena (mindfulness). Las actividades físicas y la atención plena, como meditación, artes marciales, yoga y actividad aeróbica, pueden mejorar las funciones ejecutivas (FE) en los niños, pero estas actividades requieren repetición y práctica para obtener los mejores resultados.
La práctica de actividades de atención plena puede tener un efecto positivo en la salud física y mental.
Juegos
Los juegos tradicionales de la infancia también pueden ayudar a mejorar las FE en los niños.
Son fáciles de desarrollar en el entorno escolar, especialmente durante las clases de educación física o durante el recreo. Estas intervenciones informales de FE son más adecuadas para estudiantes en edad preescolar y los primeros años de la primaria. Destacamos algunos de ellos, como, por ejemplo, “Mamá, ¿puedo?”, “Simón dice”, “Luces Rojas, Luces Verdes”, “Tú la llevas” y “Estatuas”. Estos juegos permiten
trabajar la memoria de trabajo y la inhibición de respuestas, principalmente. Algunos de los juegos mencionados involucran ambos constructos de EF (“¿Mamá, puedo?”, “Simón dice”, “Estatuas”), mientras que otros tienden a ejercitar solo habilidades inhibitorias. Por ejemplo, en “Simón dice”, se necesita memoria de trabajo para recordar responder solo las ordenes seguidos por las palabras “Simón dice”, así como para tener en cuenta las reglas del juego y actuar apropiadamente. Los niños también deben ejercer habilidades inhibitorias para resistir distracciones presentadas por los líderes; en este caso particular, son las ordenes que no son precedidos por las palabras “Simón dice”.
Conclusiones
Es evidente que la base de investigación para las intervenciones de funciones ejecutivas (EF) en las escuelas está en sus primeras etapas, y los estudios futuros deberían incluir factores que examinen la generalización y los períodos de desarrollo óptimos para lograr la máxima efectividad.
El desarrollo de las funciones ejecutivas a través de las diferentes herramientas en el contexto del aula, compartidas con compañeros, en un contexto lúdico, es una forma agradable y para que los estudiantes y las escuelas contribuyan al desarrollo de las funciones ejecutivas.