Se denomina amenorrea a la ausencia (temporal o permanente) de menstruación en una mujer en edad reproductiva y afecta a un 3-5% de las mujeres en esta etapa vital. No se trata de una enfermedad por sí misma, sino que es el síntoma de una patología subyacente.
La mayoría de las mujeres en edad reproductiva tienen la regla cada 28 días, aunque es normal que los ciclos varíen entre 24 y 38 días. La ausencia de menstruación de forma puntual no significa que exista una patología, pero si el retraso se prolonga o es algo recurrente, es importante determinar su causa.
¿Cuáles son los motivos más frecuentes?
- Embarazo: se trata de la principal causa de amenorrea en mujeres en edad fértil. Por tanto, ante la ausencia de menstruación en una mujer en edad fértil que mantiene relaciones sexuales, es recomendable realizar un test de embarazo en orina, a pesar del uso algún método anticonceptivo.
- Lactancia: la lactancia materna produce un aumento de los niveles de prolactina que pueden causar ausencia de menstruación.
- Perimenopausia: durante la perimenopausia se produce una disminución de los estrógenos y la ovulación se hace menos regular, lo que da lugar a ciclos irregulares. Una vez transcurridos 12 meses sin haber tenido menstruación, se considera que ha comenzado la menopausia. La menopausia, junto al embarazo y la lactancia, se trata de una de las causas naturales de amenorrea.
- Adolescencia: al comienzo de la pubertad es habitual tener ciclos irregulares debido a una inmadurez del eje hormonal.
- Causas psicológicas: la ansiedad o el estrés intenso pueden provocar cambios en el ciclo menstrual. Pueden producir que los ciclos sean más cortos o largos, e incluso que haya una ausencia permanente de menstruación. Se recomienda realizar ejercicio regularmente y técnicas de relajación, así como terapias cognitivo-conductuales para su manejo.
- Variaciones bruscas de peso: la obesidad o la desnutrición (dietas rigurosas o anorexia nerviosa: pérdidas de peso >25% o peso por debajo de 15% del adecuado para edad y altura o reducción de la grasa corporal >50%) pueden provocar alteraciones hormonales y, por tanto, en el ciclo menstrual.
- Ejercicio excesivo o competitivo: la actividad deportiva de alto rendimiento supone una pérdida de peso y grasa corporal, que pueden influir en la secreción hormonal y la ovulación.
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): se trata de la alteración endocrina con mayor prevalencia en mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza clínicamente por alteraciones menstruales (oligoovulación o anovulación), hiperandrogenismo: acné, hirsutismo (aparición de vello en áreas típicamente masculinas), esterilidad, obesidad y/o resistencia a la insulina. Se debe a una secreción inadecuada de las hormonas sexuales femeninas, impidiendo una correcta ovulación.
- Fallo ovárico prematuro (FOP): se caracteriza por un cese de la función ovárica antes de los 40 años. Puede deberse a causas genéticas, autoinmunes, yatrogénicas (mujeres con antecedente de tratamiento con quimioterapia o radioterapia o en aquellas en las que se han extirpado los ovarios) o algunas infecciones. Las mujeres con FOP pueden presentar ciclos irregulares antes de que aparezca la ausencia total de menstruación.
- Uso de determinados fármacos: los anticonceptivos en pauta continua o aquellos que solo tienen en su composición gestágenos (DIU hormonal, implante subcutáneo, píldora sólo gestágenos…) pueden producir ausencia de menstruación. Además, tras suspender la toma de anticonceptivos hormonales puede existir un periodo de amenorrea pasajera que requiere ser estudiada si persiste durante más de 4-6 meses. El uso de antidepresivos o antipsicóticos también pueden producir ausencia de menstruación.
- Patologías médicas crónicas: diabetes mellitus (DM), lupus eritematoso sistémico (LES), alteraciones endocrinas como patología tiroidea o el síndrome de Cushing.
AUTORAS:
– Noelia Lázaro Fracassa. FEA Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.
– Laura Gil Arribas. MIR Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.
– María Reyna Flores Ponce. MIR Neumología. Hospital Royo Villanova. Zaragoza.
– María Pérez Millán. FEA Aparato Digestivo. Hospital Royo Villanova. Zaragoza.
– Massiel Aruzca Mayorga. MIR Geriatría. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza.
– María Elena Rosario Ubiera. Médico Cruz Roja. Zaragoza.