Esta es una pregunta muy frecuente en los gabinetes dentales que los padres nos hacen llegar a los odontopediatras o a los dentistas generales.
Si bien no hay una edad exacta en la que los pequeños deban acudir a sus primeras visitas, desde el departamento de odontopediatría de la clínica Sannas aconsejamos que cuanto antes se establezcan esas visitas periódicas, mejor.
Por lo que hemos podido observar, nuestro consejo desde la Clínica Sannas es que la relación paciente odontopediátrico – dentista, debe iniciarse con la aparición de las primeras piezas dentarias pero enfocando esta relación desde el punto de vista de la prevención. El objetivo principal debe centrarse en aconsejar sobre los cuidados de los dientes deciduos (de leche), hábitos alimenticios, uso del chupete, succión del pulgar, alimentación con lactancia, higiene dental, la administración adecuada del flúor, detección precoz de los deglución atípica, respiradores bucales, etc.
Muchas madres y padres esperan a la llegada del talón que emite el servicio Navarro de Salud, conocido como el programa de ayuda dental infantil (PADI). Dicho talón no llega hasta que el niño o la niña cumple los 6 años, y se reenvía anualmente hasta los 15 años. Durante ese periodo comprendido entre los 6 y los 15 años todas las visitas a nuestro odontólogo de confianza así como tratamientos en dentición definitiva y más aspectos tienen una cobertura gratuita.
El problema viene cuando nuestro paciente pediátrico acude a la clínica con unos malos hábitos de higiene y/o de alimentación. Aquí entra la labor del odontólogo y su auxiliar, los cuales van a explicar al paciente cuál es la mejor técnica de cepillado para cada edad, así como qué tipo de dentífrico debe utilizar. Todo ello se complementa desde el Centro de Prevención Oral (CPO) donde la clínica Sannas, contando con una amplia sala de formación, imparte talleres de prevención en caries. El objetivo principal de estos talleres es concienciar tanto a padres como niños de tener unos buenos hábitos higiénicos y alimentarios. Y es aquí donde se vuelve a reforzar una buena técnica de cepillado y hábitos de vida saludables.
Si conseguimos que los niños desde bien pequeños adquieran unos buenos hábitos, estaremos reduciendo la incidencia de la caries a edades tempranas. La caries junto con los traumatismos es uno de los principales motivos de consulta en niños de 0 a 6 años. Una caries no tratada en dentición temporal (o dientes de leche) puede acarrear consecuencias negativas para el paciente. El proceso se inicia con una caries asintomática, pudiendo afectar al nervio del diente si no se trata a tiempo y esta avanza, creando incluso infección. Y en casos de caries muy avanzadas siendo imposible la reconstrucción del diente dañado. Lo que conlleva la perdida de un diente mucho antes del periodo natural de recambio, acarreando problemas en la masticación, en la fonética, en la estética y en la correcta erupción de los dientes definitivos.