Abordaje terapeútico a través de realidad virtual en el tratamiento del dolor y en cuidados paliativos


Dra. Marta González Eizaguirre. FEA Geriatría. Hospital San José de Teruel. Dra. Carmen Oquendo Marmaneu y Dr. Miguel Sánchez Ortiz. Residentes Medicina Geriatría. Hospital San José de Teruel. Ana Mateo Abad. Enfermera especializada en Geriatría. Hospital San José de Teruel

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En el desarrollo de la cronificación del dolor influyen factores como los físicos, la intensidad del dolor, la atención inadecuada o tardía, las emocionales que pueden originar en el paciente sentimientos de tristeza y/o miedo, las cognitivas, las derivadas de sentimientos catastrofistas y los contextuales relacionados con el entorno social. Los físicos, aunque importantes, pueden no ser suficientes para explicar la experiencia del dolor pues, una misma experiencia puede interpretarse como tal o no en función de múltiples variables. Lo que se ha comprobado es que su intensidad se puede modular modificando el foco de fijación y propiciando la competencia atencional con estímulos nociceptivos.

La realidad virtual

Se presenta como procedimiento para controlar el dolor; cuanto más inmersiva y absorbente sea la experiencia virtual, más contribuye a la distracción del paciente y menor es la magnitud con la que lo percibe y por ello, la gafas de realidad virtual se comienzan a utilizar para reducir la sensación de dolor y ansiedad en los pacientes. El elemento de distracción es fundamental durante las prolongadas estancias hospitalarias y les permite abstraerse de la realidad de una habitación y sin salir de ella, desplazarse a otras realidades que disminuyan la angustia. Desde distintos centros hospitalarios a través del diseño de Planes de Humanización de la Asistencia Sanitaria, se ha implementado el uso de este tipo de herramientas en pacientes pediátricos, oncohematológicos, neumológicos y Unidades de Cuidados Paliativos.
Así, a través de las gafas de realidad virtual se pone a disposición de los pacientes pertenecientes a los tres primeros grupos, juegos en función de sus preferencias y edad, aplicaciones a través de las que se pueden visitar países, transitar por el fondo marino y meditar; en el caso de los pacientes neumológicos la exposición de paisajes donde está presente la naturaleza, al tratarse de un espacio abierto, les son de gran ayuda para evadirse del entorno hospitalario. En el caso de los pacientes oncohematológicos durante el tratamiento en la Unidad de Diálisis del Hospital de Día, donde tienen que permanecer varias horas, este artefacto tecnológico es utilizado como medio de relajación; en el caso del área de pediatría su funcionalidad radica en ser elemento distractor durante la realización de técnicas invasivas y en pacientes crónicos, los largos ingresos son más llevaderos al minimizar las emociones negativas provocadas sus muchos ratos en soledad y esta medida terapéutica fundamentada en realidad virtual, les permite redirigir su atención hacia estímulos agradables, complementando la atención humana que se les dispensa.

Los cuidados paliativos (CP)

Representan una sólida respuesta sanitaria al sufrimiento relacionado con el final de la vida de los pacientes. Por ese motivo y tras demostrar su eficacia, se han convertido en un derecho de todos los ciudadanos y en una prestación sanitaria básica al suponer un impacto muy positivo sobre la calidad de vida del enfermo en aspectos como el alivio de síntomas, el apoyo a las familias y complementar el resto de medidas influyendo en la eficiencia de los sistemas sanitarios. En las Unidades de Cuidados Paliativos (UCP), donde la esperanza de vida es corta, algunos de los pacientes ingresados tienen la percepción de dejar muchas cosas pendientes como a modo de ejemplo viajar o retornar a lugares de especial significado para ellos.

Proyecto ViVo

Iniciativas como Proyecto ViVo, promovidas por centros hospitalarios privados, han supuesto un salto cuantitativo y cualitativo al incorporar novedosos avances tecnológicos que facilitan llevar a cabo, a través de gafas de realidad virtual, esos añorados viajes y en el momento que el paciente muestra la voluntad de usar esta herramienta, es el médico el que prescribe el momento adecuado para ello y tras comprobar su tolerancia y apoyado por un psicoterapeuta, guían al usuario a fin de evitar riesgos confusionales. Se ha evidenciado que muchas de las intervenciones permiten rebajar la administración de ansiolíticos y analgésicos para calmar el dolor y la ansiedad con la consecuente mejora de su bienestar gracias a la relajación virtual guiada proporcionando al paciente un sensación de tranquilidad, ausente en cualquier proceso de enfermedad y agravada en estos pacientes que intuyen un desenlace fatal.