Administración de adrenalina en la reacción anafiláctica


Sara Sasal Pérez, Paola Gómez Ruiz, Irene Baniandrés Rodríguez, Silvia Rufas Luis, Guillermo Cabrero Pérez, Sonia Santafé López y Andrea García Fernández.

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La anafilaxia es una reacción brusca y generalizada producida como consecuencia del contacto con un alérgeno. Sería, pues, una reacción alérgica grave y generalizada.

Una reacción anafiláctica puede llegar a ser muy grave, incluso producir un desenlace fatal si no se detecta de manera precoz y se actúa de manera inmediata.

Podríamos entender que los alimentos, los medicamentos y las picaduras de avispas y abejas son los desencadenantes más comunes de reacciones anafilácticas. Podemos observar que la reacción se produce a sustancias u objetos que son inocuos en sí mismos, y que pueden encontrarse en cualquier lugar de la vida cotidiana, y que, sin embargo, su contacto puede llegar a ser mortal en personas con alergias a los mismos. No debemos olvidar que existen alergias que se desencadenan tras el contacto con el agente alérgico en combinación con el ejercicio o el frío.

Síntomas de la reacción anafiláctica

En una reacción anafiláctica podemos encontrar cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Espasmo de laringe: caracterizada por tos perruna, afonía, dificultad para tragar o respirar.
  • Asma: caracterizada por dificultad respiratoria, opresión en el pecho y tos irritativa.
  • Urticaria: acompañada de picor intenso, inflamación de labios, ojos o cualquier parte del cuerpo.
  • Síntomas digestivos: incluyendo vómitos, dolor abdominal y diarrea.
  • Shock: es la manifestación más grave de la anafilaxia, y se caracteriza por la presencia de hipotensión, mareo, visión borrosa, sensación de muerte inminente, pérdida de consciencia o convulsiones.

Los síntomas aparecen de manera rápida tras el contacto con el desencadenante, y aunque no siempre son reacciones graves, en ocasiones puede llegar a producir la muerte por shock o asma severo. En ocasiones, entre 4 y 12h después de la recuperación de la crisis inicial, puede haber una recaída que podría llegar a ser tan grave como la primera.

Por todo esto, debido a las posibles consecuencias fatales de una crisis anafiláctica, debemos de ser muy cuidadosos a la hora de evitar el contacto de personas alérgicas con su desencadenante. Especial atención merecen los niños y personas con problemas cognitivos.

En caso de detectar que se está produciendo una crisis anafiláctica, deberemos ponernos en contacto con los servicios sanitarios de emergencias a través del 112, y administrar adrenalina inyectada si tenemos acceso a ella. Las personas con antecedentes de crisis similares, deben llevar encima un autoinyector de adrenalina, y deberán administrárselo en caso de detectar la aparición de una crisis. Así, la administración de inhaladores o antihistamínicos no sustituye a la adrenalina en la anafilaxia. Si la persona que está sufriendo la reacción no puede administrarse la medicación, deberá administrársela la persona que esté a su alrededor.

Para ello, se cogerá el dispositivo con la mano dominante. Con la mano no dominante, se retirará la tapa protectora (generalmente de color amarillo o azul) que se encuentra en la parte opuesta a la que tendrá contacto con la piel. De manera firme y enérgica, se presionará el extremo distal del autoinyector contra la parte externa del muslo, para lo que no es necesario la retirada de la ropa, ya que el dispositivo está preparado para atravesarla (incluyendo tejido vaquero). Se mantendrá la posición durante 10 segundos, sin retirarlo. Puede repetirse la acción si disponemos de un segundo autoinyector y no se produce mejoría tras 5-10 minutos.

La persona que ha sufrido la crisis anafiláctica deberá ser valorada por personal sanitario aunque haya mejorado tras la administración de adrenalina.

AUTORES:

Sara Sasal Pérez. Enfermera de Hospitalización en Cirugía general. Hospital Universitario San Jorge. Huesca

Paola Gómez Ruiz. Enfermera de Hospitalización en Cirugía general. Hospital Universitario San Jorge. Huesca

Irene Baniandrés Rodríguez. Enfermera de Hospitalización en Cirugía general. Hospital Universitario San Jorge. Huesca

Silvia Rufas Luis. Enfermera de Hospitalización en Cirugía general. Hospital Universitario San Jorge. Huesca

Guillermo Cabrero Pérez. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Hospital Sagrado Corazón de Jesús

Sonia Santafé López . Enfermera de Hospitalización en Medicina Interna. Hospital Universitario San Jorge. Huesca

Andrea García Fernández. Enfermera de Hospitalización en Cirugía general. Hospital Universitario San Jorge. Huesca