El adulto mayor sigue corriendo un alto riesgo de sufrir afecciones bucodentales, entre ellas: caries dental radicular, alteraciones periodontales (piorrea) y cáncer bucal, y tanto la sociedad en general, como los ancianos, continúan aceptando el deterioro bucal y del aparato masticatorio como un proceso inevitable del envejecimiento. Nuestra intención es que el adulto mayor entienda que esto no debe ser así. La práctica odontológica actual tiene por objetivo la conservación o sustitución de piezas dentales, permitiendo a la población mayor llegar a estas etapas con funcionalidad del sistema estomatognático.
Es importante conocer la existencia de enfermedades sistémicas de aparición previa o durante la vejez ya que tienen repercusiones en la aparición o empeoramiento de enfermedades orales.
Enfermedades
La Diabetes Mellitus, la manifestación más común es la enfermedad periodontal (piorrea) que incluye una serie de trastornos que afectan al aparato de sostén del diente y es muy frecuente en los ancianos. Se caracterizan por halitosis (mal aliento), enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad, sangrado y retracción de las encías, así como dientes flojos o separados.
Las enfermedades Hepáticas y su consecuente disminución de los factores de coagulación provoca hemorragias con facilidad tras procedimientos quirúrgicos.
La artritis reumatoide cuya principal manifestación es el dolor en las articulaciones, tiene repercusiones bucodentales generando dolor a la masticación en la articulación temporomandibular además de limitación para abrir la boca.
Las afecciones cardiovasculares, tienen una relación directa con la enfermedad periodontal o piorrea pero cabe recordar la importancia de la ingesta de medicamentos anticuagulantes en los diferentes procedimientos odontológicos que impliquen sangrado.
Alteraciones tipo Alzheimer y Parkinson deterioran la salud física y mental a extremos que se hace imposible una adecuada higiene oral, teniendo como secuela el deterioro dental, y en este tipo de pacientes resulta verdaderamente difícil los tratamientos de prótesis, por lo que en ellos lo ideal es una adecuada prevención para evitar la pérdida de piezas dentales.
Debemos tener también en cuenta que la pérdida total o parcial de dientes en este grupo de población ocasiona una disminución en su capacidad masticatoria generando un estado de malnutrición; razón por la cual es importante reemplazar los dientes perdidos para compensar el bajo funcionamiento del sistema digestivo.