Atención enfermera extrahospitalaria del politraumatizado


Alba Azcona Osés. Enfermera. Área de salud de Estella

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Un politraumatizado es aquel con dos o más lesiones de origen traumático las cuales presentan un riesgo vital. Se trata de una patología tiempo-dependiente por lo que es esencial proporcionar una atención inmediata.

Actuación

En primer lugar, es preciso la activación del servicio de emergencias quien en función de las características, gravedad y localización del suceso movilizará los recursos pertinentes.
Tras la llegada del equipo sanitario al lugar del suceso, deberán realizar una valoración de las medidas de seguridad, una evaluación visual de la escena del accidente, así como de número de afectados, y características de la zona. De este modo tendrán una visión global de los mecanismos lesionales, así como de la posible gravedad de la/s víctimas.

Valoración primaria

La valoración primaria es el inicio de la fase asistencial la cual sigue el esquema ABCDE con sus siglas en inglés, que hace referencia a: Vía aérea (Airway), Respiración (Breathing), Circulación (Circulation), Estado Neurológico (Disability) y Exposición (Exposure).
A. Vía aérea
El objetivo principal es comprobar tanto la apertura como la permeabilidad de la vía aérea.
1. Apertura de vía aérea: comprobar permeabilidad, que este abierta y no presente obstáculos. En paciente inconsciente como primera medida se realizará apertura manual (tracción mandibular) y colocación de cánula de Guedel.
2. Estabilización cervical. Se coloca collarín cervical
3. Mantener vía aérea permeable (cánula naso/orofaríngea)
4. Valorar intubación.
B. Respiración
El objetivo principal es evaluar la calidad y cantidad de las respiraciones. Habrá que observar y palpar el tórax para descartar lesiones que puedan poner en riesgo la vida.
1. Ventilación: Frecuencia respiratoria, pulsioximetría, trabajo respiratorio, Oxigenoterapia y ventilación mecánica si fuera preciso.
2. Comprobar la existencia o no de lesiones vitales (neumotórax a tensión o abierto, volet costal y rotura de la vía aérea), mediante inspección, palpación, percusión y auscultación.
C. Circulación
Evaluar el sistema circulatorio y estado de perfusión, así como identificar y controlar las posibles hemorragias existentes.
1. Evaluación del sistema circulatorio: comprobar pulso, tensión arterial, perfusión tisular, color y temperatura de la piel. Monitorización electrocardiográfica.
2. Identificar y controlar hemorragias mediante presión directa sobre el punto sangrante.
3. Evitar shock hipovolémico. Empleo de fluidoterapia controlada, previa canalización de acceso venoso periférico.
D. Valoración neurológica
1. Nivel de conciencia
2. Exploración de las pupilas: tamaño, posición, simetría y reactividad
3. Escala del como de Glasgow: respuesta ocular, respuesta verbal y respuesta motora.
E. Exposición
1. Desvestir al paciente en un ambiente adecuado.
2. Evitar hipotermia: empleo de mantas térmicas.
Tras todo ello se procederá al rescate, desincarceración y/o extricación si fuera necesario. Previa inmovilización.

Valoración secundaria

El objetivo de la valoración secundaria es identificar todas las posibles lesiones o problemas no detectados en la valoración primaria.
• Evaluación sistémica cráneo-caudal: cabeza y cara, columna cervical y cuello, región torácica, abdomen y espalda, zona perineal, pelvis y por último las extremidades.
• Examen neurológico: se repite escala del coma de Glasgow, tamaño y reactividad de las pupilas y pares craneales.
• Reevaluación continuada de todas las medidas iniciales de resucitación (ABCDE) por si pudiera producirse cambios.
• Sedación (Midazolam o Etomidato) y analgesia (AINE: Metamizol, Ketorolaco; Opioide: Cloruro Mórfico, Fentanilo) si fuera preciso.
• Traslado hospitalario, al centro útil de referencia más próximo.