Bursitis aguda


Daniel Marín Puyalto, Paul Vicente Alonso de Armiño, Marta Sancho Rodrigo, Marta Molinedo Quílez e Iraia Berasategi Noriega

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Denominamos bursitis a la inflamación de las bursas sinoviales que son estructuras con un revestimiento sinovial, en cuyo interior existe una cavidad con una mínima cantidad de líquido que contribuye a la función de almohadillado.

Estas estructuras se sitúan donde se requiere facilitar el desplazamiento de una estructura sobre otra, piel sobre hueso, músculo o tendón sobre hueso. (Ver Figura 1)
Existen más de 150 bursas en el organismo, superficiales y profundas, pero las más frecuentemente afectadas por este proceso son las de:
• Olécranon
• Prepatelar
• Trocantérica

Afecta con mayor frecuencia en varones entre la cuarta y la quinta década de la vida, en profesiones en las que se ejerce presión sobre las bursas y en los que existen factores predisponentes añadidos:
• Antecedente de traumatismo.
• Antecedente de bursitis previas.
• Infiltraciones locales con corticoides.
• Diabetes mellitus.
• Alcoholismo.

Se diferencian 2 tipos de bursitis:
• Séptica: Producidas por un microorganismo, generalmente Staphylococcus Aureus.
• No séptica: Producidas por traumatismos, microcristales, cuerpos extraños,…

Diagnóstico

Las principales manifestaciones son el dolor en la región afecta, enrojecimiento (eritema), calor, hinchazón y tumefacción. Puede acompañarse de fiebre, más frecuente en caso de bursitis sépticas, aunque su ausencia no descarta la presencia de bursitis. (Ver Figura 2)

En cuanto a las pruebas complementarias se puede realizar:
• Ecografía: De elección para la detección de bursitis. Además sirve de guía para la obtención de muestras.
• Resonancia magnética nuclear (RMN): Es útil en bursitis profundas para valorar localización y extensión.

Tratamiento Bursitis no séptica

El tratamiento será conservador y sintomático:
• Frío local: 15-20 minutos 3-4 veces al día, durante las primeras 24-48 horas.
• Reposo relativo de la articulación afecta: Se aconseja que no sea prolongado. Evitar las actividades que precipiten la bursitis.

• Aspiración de la bursa: Indicada cuando existe mucha tensión o dolor y de forma diagnóstico/terapéutica. (Ver Figura 3)
• Vendaje elástico: Tras la aspiración de la bursa.
• Medidas farmacológicas: Antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno y dexketoprofeno, generalmente en combinación con paracetamol.
• Infiltraciones locales con corticoides: Disminuyen la hinchazón y alivian el dolor. Se recomienda si hay falta de respuesta al tratamiento analgésico habitual (7-14 días).
• Tratamiento quirúrgico: La cirugía (bursectomía) debe limitarse para aquellos casos en los que los síntomas son severos o refractarios al tratamiento médico conservador.

Tratamiento Bursitis séptica

Además de todas las medidas previas es necesario el uso de antibióticos vía oral:
• Durante 7-14 días, en función de la respuesta individual.
• Debe instaurarse de forma precoz y empírica, tras aspirado y cultivo.
• Dado que el patógeno más frecuente es el Staphylococcus aureus suele usarse cefazolina (500 mg/8 horas) o amoxicilina-clavulánico (875/125 mg/ 8 horas).
• En los casos con extensa celulitis y fiebre es aconsejable el uso de antibióticos por vía intravenosa durante 5-7 días, completándose posteriormente con una semana de antibioterapia oral.

AUTORES:

Daniel Marín Puyalto, Paul Vicente Alonso de Armiño y Marta Sancho Rodrigo.
F.E.A. de Cirugía Ortopédica y Traumatología Hospital San Jorge. Huesca
Marta Molinedo Quílez e Iraia Berasategi Noriega. M.I.R. de Cirugía Ortopédica y Traumatología Hospital San Jorge. Huesca