Celiaquía: ¿qué es, qué factores intervienen en su aparición y cómo se manifiesta?


Silvia Anastasia Calvo Campos. Enfermera. Centro de Salud Torrero la Paz. Zaragoza

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La celiaquía o enfermedad celiaca es una patología crónica, de afectación multiorgánica, de origen autoinmune en personas que presentan una predisposición genética. Está inducida por una intolerancia permanente al gluten.

¿Qué factores pueden predisponer o retrasar la aparición de la celiaquía?

El factor central que define la enfermedad celíaca es la hipersensibilidad al gluten, por tanto, es conocido que existe un factor ambiental fundamental para desencadenar la respuesta y que se produzca la enfermedad: la ingesta de gluten. No obstante, esto sólo ocurre en una parte de la población considerada como susceptible, por lo que se ha definido que la enfermedad está también sustentada por factores genéticos.
Como factor que puede retrasar la aparición de la enfermedad celíaca es la lactancia materna, aunque no sirve para evitar la enfermedad.

¿Cómo se manifiesta la enfermedad celíaca?

En muchas ocasiones existe un importante retraso en el diagnóstico de la enfermedad celíaca debido a la heterogeneidad de los síntomas. De hecho, en alguna publicación es denominada como “el camaleón de las enfermedades” debido a la heterogeneidad encontrada en sus formas de presentación: pérdida de peso y talla baja / obesidad; diarrea / estreñimiento; etc. La forma de manifestarse puede ser ligeramente variable en función de la edad en la que se ponga de manifiesto:
• Niños entre 9 y 24 meses: tras unos meses tomando gluten, los niños celíacos de este grupo de edad suelen presentar la forma clásica de la enfermedad celíaca: náuseas, vómitos, diarreas, distensión abdominal, pérdida de peso y de masa muscular, detención del crecimiento, e irritabilidad o apatía.
• Niños durante la infancia: estos niños suelen presentar la forma atípica de la enfermedad celíaca, con talla baja o retraso de la pubertad, anemia ferropénica resistente al tratamiento, raquitismo, o alteraciones del carácter.
• Niño mayor y adolescente: puede no manifestarse con síntomas digestivos y presentarse, por el contrario, como una anemia ferropénica, menarquia retrasada, irregularidades menstruales, cefalea o dolor en las articulaciones. También pueden aparecer talla baja, aftas orales, distensión abdominal, debilidad muscular, artritis y osteopenia.
• Adulto: en los últimos años ha ido ascendiendo el número de diagnósticos de enfermedad celíaca en el adulto; además los síntomas utilizados como referentes para el diagnóstico han ido variando a lo largo de los años en función de la bibliografía consultada. Los síntomas clásicos han sido: diarreas, flatulencia, pérdida de peso, anemia ferropénica por malabsorción de hierro, aftas orales, etc. Actualmente, también se observa acidez, obesidad (manifestación muy frecuente en los adultos diagnosticados de celiaquía) y manifestaciones extraintestinales como: infertilidad, abortos de repetición, fatiga crónica, osteopenia, defectos dentales…

Así pues, queda reflejado que la celiaquía consiste en una patología autoinmune y de afectación multiorgánica, en la que intervienen la predisposición genética y la ingesta de gluten, y que puede presentar manifestaciones clínicas distintas en función de la edad a la que aparezca.