Comedores escolares


Yoana Teres Castel. Dietista-Nutricionista. Nº Col. ARA00105

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Actualmente en muchas familias son ambos progenitores los que trabajan fuera de casa, hace que los comedores escolares sean una necesidad, así muchos niños realizan la comida del mediodía en el centro escolar.

Teniendo en cuenta esto y que la infancia es una etapa en la que una correcta alimentación tiene una gran importancia, hay que ser consciente de que los menús escolares deben cumplir ciertos requisitos, como son: ser nutricionalmente completos, seguros y adecuados al paladar de los niños.

Educación y alimentación

En el seno familiar es donde comienza una educación nutricional adecuada, la cual sigue en los comedores escolares. Éstos no deben concebirse sólo como un lugar físico, donde los niños comen, sino más bien un lugar en el que éstos asienten los buenos hábitos alimentarios decisivos para el comportamiento alimenticio en la edad adulta. Así pues, el comedor tiene una función educativa complementaria a la enseñanza y deberá atender a ciertos objetivos como: educación para la salud, higiene y alimentación, educación para la responsabilidad, educación para la convivencia y educación para el ocio.
Muchos de los colegios que dan la opción del comedor optan por una empresa externa a ellos que se encarga de los menús, el catering, pero otros tienen cocina propia. A la hora de necesitar el servicio de comedor escolar muchos padres tienen dudas y se cuestionan si el catering es mejor, o no, que la cocina del propio centro. Comparando una opción con otra hay que señalar que la calidad nutricional puede ser idéntica, aunque sí es cierto que la comida de catering puede llegar a ser diferente si nos referimos a su acabado (sabor, olor, textura).
Casi todos los centros escolares lo hacen, pero sería necesario insistir en que ofrezcan a los padres de los alumnos un cuadrante con los menús ofrecidos y las mejores opciones de cenas para acabar de completar la dieta diaria, así ésta será siempre más equilibrada. De la misma manera, habría que explicar a los padres la importancia de realizar esas cenas.
En muchos casos los padres piensan que en la cena pueden darle a sus hijos lo que a éstos les apetezca y agrade teniendo en cuenta, según ellos, que “ya han comido bien en el colegio”. No se puede delegar algo tan importante como es la alimentación a alguien externo del seno familiar. La educación alimentaria empieza y acaba en casa, por lo que posiblemente sería más que necesario involucrar a los padres en esta tarea que, al fin y al cabo, son los que compran y cocinan los alimentos que entran en sus hogares.

Asignatura de Alimentación

El primer paso sería poner todos los medios, en nuestro sistema educativo, para que hubiera una asignatura de Alimentación, con la cual se aprendería a elegir los alimentos de forma adecuada. Siempre adaptando los contenidos a la edad de los niños y debiendo tener la continuidad a lo largo de todo el proceso educativo. De hecho, en el año 2014 la comisión de Cultura y Deporte del Parlamento Europeo aprobó un informe en el que se solicitaba la inclusión en los planes de estudio de una asignatura sobre alimentación saludable.
Otro punto, y no por eso menos importante, debe ser involucrar a los padres para que aprendan a escoger los alimentos más saludables para la familia y enseñar a realizar menús equilibrados. Todo ello con pequeñas charlas, coloquios y clases prácticas o talleres. Todos y cada uno de los conocimientos aprendidos y cuestiones que se pueden llegar a abordar tendrían una utilidad práctica en el día a día.
Sabemos que la infancia es un periodo determinante para educar en comportamientos saludables y en conocimientos para consolidar una buena alimentación, la cual es la base para el desarrollo y el correcto crecimiento de los niños. Y como los centros escolares cuentan con espacios como los comedores, podemos ayudarnos con esta herramienta tan útil para el conocimiento y el manejo de los alimentos, ¿por qué no sacarles más provecho?
Involucrar a los niños, en casa por parte de los padres y en comedores escolares por educadores, con la preparación y el cocinado de los alimentos puede hacer que sientan que han formado parte de la elaboración y los acaben probando, además de conocer la materia prima y aprender a distinguir los diferentes alimentos.
Por todo esto, si tienes alguna duda y crees que hay aspectos que mejorar en la alimentación que recibe tu hijo, no lo dudes, ponte en manos de un Dietista-Nutricionista colegiado. Como profesional te llevará de la mano en el proceso de aprendizaje de una alimentación saludable.