Durante la gestación se producen una serie de cambios en el organismo de la mujer. Estas modificaciones son debidas a acciones hormonales, bioquímicas y mecánicas. El objetivo de las mismas es el de permitir el desarrollo fetal y preparar a la madre para el parto y la lactancia. Comienzan con la fecundación y culminan con el parto. Pero estas adaptaciones anatómico fisiológicas revierten progresivamente durante el puerperio, volviendo a una situación similar a la previa del embarazo.
Modificaciones según sistemas
Aparato cardiovascular
• Modificaciones del sistema sanguíneo: aumento del volumen sanguíneo (25-50%) produciéndo una anemia fisiológica de la gestante por hemodilución sobre todo a partir del II trimestre. Aumento de los leucocitos y de los factores de coagulación.
• Aumento de la frecuencia cardiaca basal de la gestante.
• Aumento de la presión venosa por la compresión del útero gravídico. Esta dificultad del retorno venosos puede producir edemas, varices en extremidades y vulva, síndrome de hipotensión supina, hemorroides, mareos y lipotimias.
• Desplazamiento del corazón hacia la izquierda y horizontalización.
Aparato respiratorio
• En las vías altas respiratorias puede ser frecuente la congestión y el sangrado nasal.
• Dilatación transversal del tórax con aumento de la circunferencia torácica, como mecanismo compensatorio a la elevación del diafragma, por el crecimiento uterino y protusión de las costillas inferiores. Estas modificaciones pueden causar dificultad respiratoria en algunas gestantes.
Aparato digestivo:
• Cavidad oral: se producen cambios en el pH y la flora oral, así como un aumento de la salivación. Existe mayor predisposión a la formación de caries. Los cambios hormonales aumentan la probabilidad de padecer gingivitis (inflamación de las encías) y epúlis (tumoración benigna en la encía de la gestante que desaparece tras el parto).
• Cambios metabólicos: en la primera mitad del embarazo existe una tendencia a la hipoglucemia y en la segunda mitad a la hiperglucemia.
• Náuseas y vómitos: suelen ser más frecuente en el I trimestre y por las mañanas. Generalmente suelen cesar pasadas las 16 semanas de gestación.
• La acción hormonal provoca relajación de la musculatura y aumento del tiempo del vaciado gástrico pudiendo generar digestiones pesadas y sensación de saciedad. El tránsito intestinal está ralentizado y se puede producir también hipotonía del esfínter esofágico, produciendo estreñimiento y reflujo o ardores respectivamente.
Aparato urinario
• La compresión de la vejiga por el progresivo aumento del tamaño del útero unido a la acción hormonal (que relaja y dilata los uréteres y vejiga) favorece la retención y la éstasis urinaria, con el consiguiente riesgo de infecciones y cólicos. La polaquiuria, aumento de la frecuencia miccional, es otro síntoma frecuente conforme avanza el embarazo por la disminución de la capacidad de la vejiga a expensas del crecimiento uterino.
Aparato dermatológico
• Hiperpigmentación de la piel: los cambios hormonales estimulan la producción de melanocitos siendo más llamativo en areolas. Aparición de la línea alba (del ombligo al pubis) y cloasma-melasma o máscara del embarazo (son manchas en la cara sobre todo en mejillas, frente y nariz).
• Nebus y manchas cutáneas: aumento en tamaño y cantidad.
• Estrías gravídicas: debido al adelgazamiento de la piel y la disminución las fibras elásticas. No desaparecen tras el parto.
• Cabello: por causa desconocida se produce un aumento de la caída del cabello que tras el parto desaparece.
Aparato músculo-esquelético
• Calambres: relacionados con la dificultad de retorno venoso y alteraciones de los niveles de fósforo y calcio.
• Lumbalgia y molestias pélvicas: debido a un aumento progresivo de la lordosis y relajación de las articulaciones pélvicas.
• La relaxina produce una relajación de las articulaciones.
• Se puede producir el síndrome del túnel carpiano y diástasis de recto.
Modificaciones del aparato reproductor
• Modificaciones del útero: es el órgano del aparato genital que sufre mayores transformaciones durante este período. El objetivo es mantener el producto de la gestación hasta el momento del parto en el que toma una actitud activa mediante las contracciones para la expulsión del feto y la placenta.
• Modificaciones del cuello uterino: a partir del I trimestre se hipertrofia y produce una sereción cada vez más espera para ocluir todo el canal cervical. Es lo que se denomina el tapón mucoso que mantiene aislada la cavidad uterina y su contenido del tracto genital inferior durante todo el embarazo.
• Modificaciones en vagina: los cambios del pH vaginal hacen que exista un mayor riesgo de sufrir candidiasis. Hay un aumento de la vascularización y mayor producción de flujo (leucorrea).
• Modificaciones de las mamas: aumento de la vascularización y del tamaño y peso de ambas mamas a causa de un incremento del tejido glandular. A partir de la semana 20 de gestación hay una dilatación notable de los alveolos mamarios con posible secreción de calostro.