Se denomina contacto precoz piel con piel al que se realiza inmediatamente tras el parto, del recién nacido con su madre. Tradicionalmente, esta práctica ha proporcionado calor y alimento al recién nacido y ha permitido poner en marcha el proceso de vinculación, además de ser sumamente grata para la madre y tranquilizadora para el bebé.
El recién nacido presenta, después del parto, un periodo especial en el que se encuentra en un estado de alerta tranquila, gracias al cual puede interactuar con su madre, reptar sobre su abdomen, desplazarse hasta el pecho e iniciar el amamantamiento de forma espontánea.
Hasta hace no mucho tiempo, la separación de la madre y su bebé formaba parte de los cuidados rutinarios ofrecidos en las maternidades hospitalarias. Sin embargo, fomentar el contacto piel con piel es una actividad contemplada en las recomendaciones, entre otras organizaciones, de la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y la Asociación Española de Pediatría, y este debe ser: INMEDIATO, SIN INTERRUPCIONES y MANTENIDO durante al menos una hora o hasta que se complete la primera toma.
Comportamiento del bebé durante el contacto precoz piel con piel
Tras el nacimiento, el bebé descansa sobre el cuerpo de su madre, adquiriendo una coloración sonrosada, abriendo los ojos y realizando pequeños movimientos durante los primeros minutos de vida. A continuación, pone en marcha los reflejos de arraigo (pataleo, reptación, cabeceo, lametadas, búsqueda y succión del puño que está impregnado del olor del líquido amniótico materno), lo que le permite acercarse al pezón y realizar un agarre espontáneo.
Más del 70% se agarra al pecho en la primera hora de vida y si el contacto piel con piel se prolonga hasta las dos horas, lo consiguen más del 90%.
Beneficios para el recien nacido
• Consume menos energía (menor riesgo de hipoglucemias) y presenta menor riesgo de infección.
• Se encuentra en un estado de alerta tranquila que se caracteriza por menos episodios de llanto y una frecuencia cardiorrespiratoria más estable.
• Es estimulado por la madre lo que favorece el reconocimiento mutuo y el de vínculo afectivo, contribuyendo a una mejor y más pronta recuperación del estrés del parto.
• Manifiesta menos dolor y ansiedad cuando se le practican técnicas tales como punciones en la prestación de los cuidados neonatales.
Beneficios para la madre
• Favorece la contractibilidad e involución uterina y previene de la hemorragia postparto.
• Estimula la eyección de calostro y el incremento de la temperatura de la piel de las mamas, proporcionando alimento y calor al recién nacido.
• Reduce la ansiedad materna. Disminuye la incidencia de episodios de labilidad emocional y depresión postparto, incrementando el grado de satisfacción materna sobre la percepción del parto.
• Facilita la conducta de crianza y el apego.
Requisitos para realizar contacto precoz piel con piel
Puede realizarse sin restricciones si:
• Recién nacido a término o en el pretérmino tardío (35-37 semanas).
• Líquido amniótico claro.
• Respira o llora sin dificultad.
• Presenta buen tono muscular.
Además en los partos con mayor riesgo (p. ej. partos instrumentales), podrá realizarse, siempre que el pediatra presente lo considere indicado. En los casos en los que el bebé ha tenido que ser separado para su atención, tan pronto como el pediatra lo considere, se colocará en contacto piel con piel no realizándose ningún cuidado rutinario que pueda alargar la separación.
Los procedimientos y las medidas médicas no urgentes, no deberían realizarse inmediatamente tras el parto, no sólo porque implican separación, sino porque son maniobras estresantes que pueden interferir en la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina y contribuir a su desestabilización.