Cuándo acudir a urgencias en el embarazo


Silvia Goldáraz Busto. Enfermera obstétrico-ginecológica. Nº Colegiada 26/4381

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Durante el embarazo y sobre todo durante la recta final, una de las cuestiones que más preocupa a la mujer es saber identificar los motivos por los que debería de ir a urgencias. Aunque lo normal es que el embarazo transcurra sin complicaciones, hay diversos síntomas que pueden presentarse en cualquier momento. Esto hace que surjan dudas. Todo ello agudizado con la crisis sanitaria que sufren los hospitales debido a la pandemia del SarsCov2.

Hemorragia vaginal

El sangrado vaginal en cantidad similar a una regla, independientemente de la etapa del embarazo, debe ser sin duda consultado con urgencia. Puede ser debido a una amenaza de aborto (primer y segundo trimestre) o a un posible desprendimiento de placenta o a placenta previa (segundo y tercer trimestre).
Un manchado escaso (menor a una regla, sin dolor, rosa o marrón) puede estar en relación con la implantación del óvulo fecundado en el útero, una exploración vaginal, haber mantenido relaciones sexuales o la expulsión del tapón mucoso. En este caso no es necesario correr, pero ante la duda es preferible consultarlo pues podría ser el comienzo de un sangrado abundante.

Fiebre

Temperatura corporal mayor a 38ºC. La fiebre en sí no afecta al desarrollo del bebé. Lo que sí puede afectarlo es la causa que provoca ese aumento de temperatura, que puede estar relacionado con infecciones de diversa índole, que pueden dar lugar a contracciones o complicaciones.

Ausencia de movimientos fetales

Es importante que la madre note que su bebé se mueve igual siempre. Es el mejor signo de bienestar fetal. En caso de duda, se recomienda tumbarse sobre el lado izquierdo, beber algo frío y azucarado y esperar un rato para ver si efectivamente se mueve. Si, a pesar de ello, no se percibe movimiento, deberá acudir a urgencias.

Dolor abdominal intenso

Un dolor agudo en el bajo vientre, acompañado o no de sangrado, puede indicar alguna complicación. Si se produce en las primeras semanas podría ser un síntoma de embarazo ectópico. Por lo que se deberá consultarlo.

Pérdida de líquido vaginal

Hay dos tipos de rotura de la bolsa amniótica:
• Fisura: se produce un goteo con sensación de humedad permanente. Es importante no confundirla con el aumento del flujo vaginal. La pérdida de líquido será constante, inodora y no deja cerco en la ropa.
• Rotura franca: es más fácil de detectarla, ya que el líquido cae de forma abundante.
En ambos casos es importante anotar la hora de la rotura y valorar el color del líquido amniótico. Si es de color amarillo o verdoso es conveniente acudir al hospital con mayor rapidez.
Además, si la rotura se produce antes de la semana 37 de embarazo, debe ser consultada con urgencia, ya que podría desencadenar un parto prematuro.

Contracciones uterinas

Las contracciones durante el embarazo son frecuentes y se pueden detectar a partir de la segunda mitad, son las conocidas contracciones de Braxton Hicks, con un patrón irregular.
Cuando las contracciones se vuelven regulares, más frecuentes e intensas pueden indicar el establecimiento del trabajo de parto. En este caso, si el embarazo es a término, se acudirá a urgencias cuando la mujer perciba que las contracciones no ceden y van a más. Si se producen antes de la semana 37, deberá acudir a urgencias para valorar el riesgo de parto prematuro.

Cefalea intensa

Un dolor intenso asociado con náuseas, visión borrosa o fotopsias (ver lucecitas), deberá ser consultado en urgencias, ya que puede ser indicativo de hipertensión arterial o preeclampsia y podría entrañar complicaciones.

Vómitos persistentes

Las náuseas y vómitos en el embarazo son muy frecuentes, sobre todo en las primeras semanas.
Cuando se vuelven tan intensos que resulta imposible ingerir nada, ni sólidos ni líquidos, pueden desencadenar un cuadro de deshidratación (hiperémesis gravídica), que requiere atención médica urgente.

Golpes o accidentes

El bebé se encuentra protegido dentro del útero, ya que está rodeado de líquido amniótico que actúa de amortiguador frente a caídas o golpes. Sin embargo ante cualquier accidente o impacto de alta intensidad habrá que acudir a urgencias.