Cuidado de los pies en pacientes diabéticos


Susana Lusarreta Villanueva, Marta Solano Escudero y Arantxa Preciado Biurrun. Enfermeras del Servicio de Endocrinología. Hospital Universitario de Navarra

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La diabetes es un trastorno metabólico crónico en el que el organismo no produce suficiente insulina o no responde a la misma, lo que provoca que los niveles de glucosa en sangre sean elevados.

Los factores de riesgo como el tiempo de evolución de la Diabetes Mellitus, el mal control glucémico, la hipertensión, el colesterol elevado, el consumo de tabaco entre otros… hacen que disminuya la sensibilidad en las extremidades inferiores que cursa de manera asintomática y suele ser un hallazgo en la exploración física. Esto se conoce como Polineuropatía Periférica Sensitiva.
Al no percibir los roces, cortes, pueden aparecer heridas, infecciones que pueden conducir a la amputación de la extremidad.

En este artículo vamos a hacer hincapié en el CUIDADO DE LOS PIES

• Se aconseja lavarse los pies cada día con jabón neutro y agua templada para prevenir las quemaduras. Hay que evitar dejar los pies en remojo y procurar secar bien entre los dedos para evitar que la piel se macere y evitar la proliferación de hongos. Es necesario mantener hidratada la piel para evitar que salgan posibles grietas y se puedan infectar.
• Es conveniente revisar con un espejo de mano las zonas interdigitales de los dedos, incluso la planta del pie para observar si hay cortes o cambios de color.
• Las uñas se deben cortar con tijera de punta redondeada, en línea recta por encima del borde del dedo, nunca arrancarlas y limarlas con una lima de cartón. Así evitamos que los bordes de las uñas erosionen los dedos y salgan heridas. Si son gruesas, presentan alguna deformidad o tiene dificultad para cortarlas usted mismo, es mejor que pida ayuda.
• Hay que revisar los zapatos siempre antes de ponerlos. Es conveniente llevar un calzado que le cubra el pie y minimizar el uso de las sandalias. El calzado tiene que ser de la talla correcto, con una horma adecuada, amplio y cómodo, sin costuras en su interior. De cuero ligero y flexible con suela antideslizante. La puntera redondeada con espacio suficiente para evitar que los dedos estén apretados y no se deformen. La altura del tacón no superior a 3cm. Se recomienda comprar los zapatos a última hora de la tarde, cuando los pies están hinchados. Procure no caminar descalzo incluso en zonas de playa o río para evitar posibles cortes.
• Los calcetines o medias deben ser de fibra natural (como el algodón, la lana …que son materiales que favorecen que la piel transpire, evitando que la piel se macere), sin costuras ni elásticos para evitar que aprieten, dificultando la circulación sanguínea.
• Hay que evitar sentarse cerca del fuego, la calefacción o tener cuidado cuando nos ponemos una manta eléctrica o bolsas de agua caliente porque al tener una disminución de la sensibilidad podemos quemarnos y no darnos cuenta.