La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) recuerdan la importancia de no olvidar el cuidado de nuestro corazón durante la época estival, ya que las altas temperaturas y los posibles cambios en nuestras rutinas pueden afectar a la salud cardiovascular
- Mantenerse hidratado. Beber al menos 1 litro y medio de agua (líquidos) al día.
- Comida variada. Alimentos frescos cocinados en casa con poca sal y poca grasa. Evitar los fritos y optar mejor por los formatos cocidos, horneados o la brasa. Formas frescas de cocinar y condimentar. Insistiremos en las verduras y frutas frescas.
- Hacer ejercicio. Evitar las horas centrales del día. Una hora de paseo diario y a buen ritmo mejorará nuestro estado físico y anímico y nos ayudará a proteger nuestro corazón.
- Adherencia al tratamiento. Evitar despistes con las tomas del tratamiento farmacológico. Recurrir al uso de alarmas en el teléfono móvil.
- Evitar el tabaco, el consumo de alcohol y bebidas azucaradas. El consumo de alcohol es siempre perjudicial y, además, nos deshidrata. Huir de las bebidas azucaradas porque aumentan el riesgo de padecer obesidad y diabetes mellitus tipo 2. Recuerda: sal, azúcares y alcohol, solo en cantidades muy controladas.
- Tomar el sol con protección y evitando horas centrales. Evitar exposiciones prolongadas al sol en las horas centrales del día (12-17 horas), buscando la sombra. Mejor exponernos al sol a primera hora de la mañana o a media tarde durante 15/20 minutos diarios para sintetizar vitamina D.
- Descansar adecuadamente. Mantener las rutinas de sueño durmiendo 7/8 horas diarias.
- Elegir el medio de transporte adecuado para los viajes. Si vamos en coche, es aconsejable hacer paradas cada 200 Km, para estirar las piernas; y si viajamos en avión, tren o barco, es recomendable dar algunos paseos para evitar sufrir el síndrome de la clase turista.
- Huir del estrés. Son muchos los que, en estas fechas, siguen manteniendo un ritmo frenético.
- Comparte tu tiempo, comparte aficiones, comparte tus dudas y problemas. Intercambia experiencias. Tu entorno y tu familia pueden ser un gran estímulo y apoyo para el cumplimiento de los objetivos de salud. ¡Cuenta con ellos! Te ayudarán a controlar el estrés, la ansiedad y a tener un estilo de vida cardiosaludable.