La ecografía clínica o ecografía “a pie de cama”, consiste en la aplicación de los ultrasonidos en situaciones específicas del acto médico, como una prolongación de la exploración física para aumentar el rendimiento de la misma.
Lógicamente no sustituye ni entra en conflicto con la ecografía reglada realizada en los gabinetes de radiología o los laboratorios de imagen cardiaca.
La aparición de ecógrafos portátiles y asequibles en el mercado ha permitido el desplazamiento de esta tecnología a la cabecera del paciente, así como el aprendizaje por parte del médico asistencial, a sacar partido a esta prolongación de la exploración médica convencional.
En la ecografía clínica, es el responsable del paciente quien interpreta, en el contexto clínico del paciente, lo que observa con el ecógrafo, supliendo de alguna manera, las limitaciones que pueda tener a la hora de realizar la técnica.
Las exploraciones más importantes y a las que se les puede sacar un mayor rendimiento son:
• Ecografía abdominal para valoración de grandes vasos, hígado, riñones, bazo, vejiga y valoración de líquido intrabdominal.
• Ecografía vascular para valorar sistema venoso y arterial.
• Ecografía cardiaca para una aproximación del funcionamiento del corazón y posibles complicaciones.
• Ecografía torácica para la valoración de derrames, condensaciones o edema pulmonar.
• Como ayuda en técnicas como drenajes torácicos o abdominales; o canalización de vasos.
Una de las cosas que hace más interesante la ecografía clínica, es la inmediatez con la se puede realizar. Además, es una técnica no invasiva y sin molestias para el paciente, que se puede realizar tantas veces como se considere; pudiéndose utilizar tanto para el diagnóstico de las enfermedades del paciente, como para el seguimiento o ajuste del tratamiento médico.
Ecografía multiórgano
Otra característica importante es la posibilidad de realizar una ecografía multiórgano, pudiendo ecografiar en un solo acto varios órganos como puedan ser: vasos, corazón, pulmón y abdomen. Esto es útil en diferentes circunstancias, tanto en un proceso agudo como pueda ser la valoración de una dificultad respiratoria (disnea); como para seguimiento del paciente ingresado siendo de especial utilidad en pacientes con Insuficiencia cardiaca (en ambos casos se valoran vasos, corazón y pulmón). También es muy útil en la valoración en las consultas monográficas como pueda ser nuestra consulta de riesgo cardiovascular (se valora aorta, arterias iliacas, carótidas y corazón), o en las consultas monográficas de seguimiento de pacientes con Insuficiencia cardiaca (se valoran vasos, corazón y pulmón).
Desde el punto de vista de seguridad para el paciente, es muy importante, que la realización de las técnicas invasivas habitualmente realizadas por el clínico (drenajes de líquidos en tórax y abdomen; o la canalización de vías), sea realizada con el apoyo de una ecografía que facilite la técnica. Incluso, previo al sondaje de un paciente que previsiblemente presenta una retención de orina, deberíamos de comprobarlo previamente por ecografía a pie de cama, y así minimizar posibles complicaciones como puedan ser las infecciones por manipulación.
Además, actualmente existen equipos portátiles, incluso de bolsillo (del tamaño de un móvil; incluso sondas que se conectan al propio móvil), que permiten su transporte al domicilio del paciente, lo que apoya la asistencia de los pacientes en Hospitalización a domicilio, resultando de gran ayuda para el médico.
La ecografía clínica no pretende sustituir o reemplazar la experta valoración de radiólogos o Cardiólogos. Tampoco pretende sustituir la realización de la historia clínica y exploración física tradicional, labor imprescindible del médico clínico. La ecografía clínica es una herramienta que le permite al médico asistencial, ser mejor profesional aportando una ayuda inestimable en el proceso diagnóstico y de toma de decisiones en medicina.