El Balneario de Elgorriaga no es un proyecto de hoy, sino que antiguamente ya existía un antiguo Balneario. De la forma más atípica se encontraron sus aguas. No vino una escavadora e hizo un agujero y salió sal, no vino un zahorí con su varita y encontró agua, tampoco se encontró por medio de un geiser (tipo de fuente termal que erupta periódicamente, expulsando una columna de agua caliente y vapor en el aire). No señores, no, fue por medio de una especie animal, las vacuna.
En los establos a las vacas se les ponen bloques de sal puesto que la misma es uno de los minerales más importantes en la alimentación de esta especie, junto al fósforo y al calcio. El ganado que pastaba donde actualmente está ubicado el Balneario de Elgorriaga, cuando llegaban a sus establos no comían sal. Los ganaderos de antaño estaban intrigados por el hecho, así que se pusieron a indagar. Cual fue su sorpresa que la sal provenía de la propia tierra. De ahí descubrieron que había un manantial de agua y la sorpresa fue mayúscula cuando vieron que esa agua era salada. Aunque hasta 1919 no se declararon de utilidad pública, ya en 1846 comenzaron a obtenerse por evaporación las sales de este manantial. Con el tiempo descubrieron su importancia medicinal y comenzaron a prescribir estos baños con fines curativos. Descubrieron las aguas Minero Medicinales de Elgorriaga.
A lo largo de la historia han pasado desde particulares a celebridades, era un Balneario de prestigio puesto que sus aguas así lo son, muy especiales. Hasta los años 50 tubo abiertas sus puertas y sus grifos, pero llego el duro momento de cerrar. Sus puertas se cerraron, sus grifos se secaron, sus paredes se cayeron, pero su alma seguía viva, latente. Y pasaron los días, los meses, los años hasta que un señor se preguntó, ¿si era bueno antaño, porque no lo va a ser ahora? Era bueno para un pequeño Pueblo llamado Elgorriaga, para un valle y sus colindantes, Malda-Erreka, Baztán y Bortziri y para Navarra en general. Directamente daría puestos de trabajo, movería un poco la economía de la zona y luego, daría salud, pero no solo para la gente del Valle, sino para todo el mundo que quisiera acercarse a comprobar los grandes beneficios de sus aguas.
Un sueño difícil de alcanzar pero no imposible
No se lo pensó más y se puso manos a la obra. Removió Roma con Santiago, vino, fue, dio vuelta adelante y vuelta atrás, lucho y lucho pero nada le amedrentó. Ha sido un largo camino, un árbol con unas raíces muy largas en las cuales alberga sueños, ilusiones, alegrías, llantos, todo, ha sido todo. Un sueño difícil de alcanzar pero no imposible. Se encontró con muchas piedras en el camino, pedruscos, pero también con mucha gente que creyó en el y sobretodo en su sueño, en su ilusión. No fue fácil pero lo consiguió. Solo no podía hacerlo, económicamente era un proyecto muy fuerte, así que hizo una Sociedad para tener ese apoyo financiero y siguió luchando. Ven, vete, por aquí no, por aquí si, por aquí tampoco, y así día a día, mes a mes, año tras año. Pero lo consiguió. Este señor es José Miguel Galarregui. Y como de todos es sabido, detrás de un gran hombre, hay una gran mujer, que sin ella, el camino no hubiera sido igual, hubiera sido más duro; José Miguel y Rosa, Rosa y José Miguel.
Este es un pequeño gran ejemplo que nos dice que tenemos que luchar por lo que creemos, por nuestros sueños e ilusiones y que nada es imposible.
Y que mejor que luchar por un sueño que es salud, bienestar. Un proyecto en el cual se han mimado todos los detalles, con una bioconstrucción, orientación sur, canalizando el máximo tiempo posible al astro rey, que en la zona en la que está ubicado el Balneario, muchas veces brilla por su ausencia pero…así de bonito y verde está. Todos los cabeceros orientados al norte, un restaurante buffet donde la comida está realiza con el mayor mimo y donde sus empleados por su profesionalidad y calidad humana son el motor del establecimiento. No se crean que me olvido de hablar de sus aguas, sus maravillosas aguas, donde se puede flotar y relajarse. Gente mayor, gente joven, gente no tan mayor y gente no tan joven. Hay cabida para todos. Estrés, traumatismos, problemas de piel (psoriasis), respiratorios y circulatorio.
Este es un pequeño homenaje a la familia Galarregui-Fernández por su gran esfuerzo y tesón.