El dolor en el parto: métodos alternativos para su control


Sara Cañamero de León y Ángela Carrizosa Moreno. Matronas del Complejo Hospitalario de Navarra.

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Durante el proceso de parto la mujer puede experimentar dolor como resultado de la suma de estímulos fisiológicos, psicológicos y socioculturales. Como las sensaciones difieren sustancialmente de una mujer a otra, se necesita personalizar los recursos disponibles para que, en caso de que aparezca el dolor, éste pueda ser correctamente manejado y controlado por la mujer.

Hoy en día disponemos de medios eficaces procedentes de la medicina denominada alopática para el alivio de éste. Ejemplo de ello es la analgesia epidural. Sin embargo, no debemos olvidar toda una serie de métodos no farmacológicos que ayudan a controlar el dolor durante el parto. Antes de presentarlos debemos conocer la fisiología del parto normal.

El parto y el nacimiento pertenecen a la esfera sexual y como todos los actos de este ámbito necesitan intimidad y respeto a los ritmos fisiológicos de la mujer. Estos ritmos están marcados fundamentalmente por las hormonas: prolactina, adrenalina, oxitocina y endorfinas. Nos fijaremos especialmente en estas dos últimas. Para que actúen de manera correcta es necesario crear un ambiente íntimo y libre de estímulos.

La mujer de parto no debe sentirse observada. Debe controlar el espacio físico donde se encuentra y ser dueña del entorno psíquico y emocional, estar en compañía de personas que le aporten confianza y en un espacio cálido, con claros signos de intimidad: poca luz, poco ruido, etc. donde tenga libertad de movimiento y pueda adoptar las distintas posturas que intuitivamente le solicite su cuerpo. Conseguir esto es fundamental para que la mujer acceda a un cambio de estado de conciencia que potencie sus instintos mamíferos.

La discreción de los profesionales durante este proceso es básica en la consecución de este fin, evitando realizar acciones que estimulen el neocórtex y dejando trabajar así el cerebro medio, el cerebro mamífero.

Con esto se consiguen dos objetivos complementarios, la optimización de la respuesta hormonal por la oxitocina y el adormilamiento y la analgesia a través de las endorfinas. Las endorfinas son las sustancias del placer, de efecto similar a la morfina, liberadas por el cerebro en situaciones que producen dolor. Se encuentran aumentadas en el parto, pero varían mucho según el estado físico, psíquico y emocional de la mujer.

Métodos no farmacológicos

Una vez conocida la fisiología del parto hablaremos de una serie de métodos no farmacológicos que están demostrando su efectividad en el manejo del dolor durante el parto.

Apoyo continuo
Supone la presencia de una persona que ofrezca un apoyo emocional, con el fin de que la mujer se sienta segura y acompañada. La conclusión principal de la revisión bibliográfica consultada (Cochrane) es que las mujeres que encontraron apoyo continuo durante sus partos tuvieron menor necesidad de analgesia y estuvieron más satisfechas con la experiencia de su parto.

Pelotas de parto
Consisten en balones de fitness con las que se busca el bienestar de la mujer aliviando el dolor. Su uso mejora la movilidad de la pelvis y relaja la musculatura, ayudando a encontrar posturas confortables.

Masaje
El masaje y el tacto tranquilizador durante el parto pretenden ayudar a las mujeres a relajarse y aliviar el dolor de las contracciones, transmitir interés, comprensión y procurar consuelo. La evidencia científica ratifica que estas técnicas reducen el dolor y la ansiedad expresados durante el parto.

El masaje puede realizarlo la matrona y adiestrar al acompañante para que sea él el que proporcione alivio a la pareja durante la primera y segunda etapa del parto, siempre y cuando ésta lo desee.

Técnicas de relajación

Habitualmente en la preparación maternal se enseña a realizar técnicas artificiales de respiración, en la creencia de que contribuirán al alivio del dolor. Se ha visto que este tipo de técnicas podría interferir con la necesidad de estar tranquila y relajada, ocasionar estados de hiperventilación y producir agotamiento.

Sin embargo, se recomienda a los profesionales que están en contacto con mujeres de parto, apoyarlas si ellas elijen usar estas técnicas de respiración o relajación.

Acupuntura
Se realiza mediante la inserción y manipulación de finas agujas en la piel, en concreto en determinados puntos estratégicos situados sobre canales energéticos (meridianos). Su mecanismo de acción se basa en el bloqueo del estímulo doloroso. Sin embargo, según la bibliografía consultada haría falta más estudios para demostrar su eficacia.

Tens
Consiste en un generador de impulsos eléctricos de bajo voltaje, conectado a uno o dos pares de electrodos que son adheridos a la piel en la zona en la que se pretende reducir el dolor. Al igual que la acupuntura se basa en el bloqueo de los estímulos dolorosos. Los estudios consultados llegan a la conclusión de que este método no debería ofrecerse a mujeres con parto establecido.

Inmersión en agua
El uso del agua es una constante a lo largo de la historia de la humanidad. La inmersión o la aplicación de agua caliente se ha utilizado con éxito en múltiples procesos dolorosos. En nuestro entorno se suelen usar bañeras grandes o piscinas pequeñas, la temperatura ideal del agua está entre 32ºC y 36ºC. El momento óptimo de la inmersión sería cuando el cuello uterino tuviese una dilatación de 5-6 cm. Este método puede reducir de forma significativa la percepción de dolor, así como el uso de analgesia epidural.

Inyección de agua estéril
Consiste en la administración intradérmica de 0.1-0.5 ml de agua estéril en el rombo de Michaelis ( región lumbosacra),lo que dará lugar a la formación de pápulas de agua que estimulan los receptores de presión, que bloquean a su vez el estímulo doloroso hacia el cerebro. El efecto comienza a los pocos segundos, siendo máximo a los 30-40 minutos, pudiendo durar hasta 90 minutos. Se ha demostrado eficaz exclusivamente para el dolor de espalda durante la dilatación (no para el dolor abdominal o perineal), teniendo en cuenta que la inyección produce escozor y dolor agudo momentáneos.

Hipnosis
Supone un estado alterado de la consciencia caracterizado por una mayor susceptibilidad a la sugestión, y puede ser usada como adyuvante para el tratamiento del dolor del parto. Con los datos disponibles hasta la fecha, puede decirse que la hipnoterapia necesita de más estudios para poder ser concluyentes sobre su efectividad analgésica.

Otras técnicas

Aromaterapia, audio analgesia y musicoterapia también se consideran dentro de los métodos no farmacológicos, sin embargo en diferentes estudios y revisiones bibliográficas no se han encontrado pruebas suficientes para probar su efectividad.

El dolor, y en concreto el dolor durante el parto, debe entenderse como un fenómeno subjetivo y condicionado por diversos factores. No existen dolores de parto, existen mujeres que sienten dolor durante el parto, con todo lo que ello implica para la dimensión múltiple de la experiencia y para el abordaje individualizado de éste por parte de las personas que deciden, junto con ellas, las estrategias más apropiadas para su manejo.