El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), recomienda que, antes de iniciar cualquier tipo de actividad física, se realice una evaluación de la condición física y el estado de salud por parte de los profesionales sanitarios de referencia, con el objetivo de desarrollar el ejercicio con garantías y de forma adecuada.
Esto es especialmente importante en caso de padecer algún tipo de enfermedad como hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, osteoporosis, insuficiencia cardiaca, etc. En estas situaciones, son los fisioterapeutas, como profesionales expertos en movimiento, los que deben realizar una evaluación personalizada de los riesgos y beneficios de cada actividad en cada caso, con el objetivo de realizar una adaptación del ejercicio, seleccionando la modalidad e intensidad más apropiada.
La práctica de ejercicio regular contribuye al mantenimiento de una buena salud y a prevenir enfermedades, aportando beneficios orgánicos y psicológicos. Los profesionales recomiendan realizar ejercicio físico a intensidad moderada entre 50 y 300 minutos cada semana, alternando ese trabajo con actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares. El ejercicio es una excelente herramienta para el tratamiento del dolor, sin embargo, debe estar adecuadamente prescrito por parte de los profesionales de la salud para evitar lesiones.
El ejercicio físico debe ser supervisado para evitar las consecuencias de una mala técnica de ejecución, siguiendo las siguientes pautas:
Ningún ejercicio debe generar molestia o dolor durante la realización
Debe realizarse un calentamiento apropiado, con participación de los grandes grupos musculares y con una intensidad creciente.
Las sesiones de ejercicio deben alternar trabajo aeróbico con trabajo de fuerza, equilibrio y coordinación neuromuscular.
Deben evitarse ejercicio en rangos extremos de movimiento, con alta carga o que impliquen el mantenimiento prolongado en una misma postura.
Al finalizar, debe realizarse un enfriamiento basado en movimientos de baja amplitud y estiramientos sobre los principales grupos musculares trabajados.
En caso de aparecer molestias durante el ejercicio o posteriormente, es fundamental acudir al fisioterapeuta para que efectúe un diagnóstico precoz de la disfunción que provoca el dolor y para que realice las adaptaciones del ejercicio para poder seguir realizándolo con absoluta seguridad.
Es fundamental que dichas recomendaciones y evaluaciones sean realizadas por fisioterapeutas titulados y profesionales, evitando así malas prácticas que pueden conllevar consecuencias indeseadas para la salud. El fisioterapeuta es un profesional con titulación oficial y colegiado, con el amparo del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE).