Entrenar nuestro sistema inmune


Rosa Frías González. Técnico Especialista en Laboratorio de Diagnóstico Clínico y Técnico Especialista en Dietética. Complejo Hospitalario de Navarra. Laura Frías González. Fisioterapeuta. Complejo Hospitalario de Navarra

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El sistema inmunitario es la defensa natural de nuestro cuerpo. Actúa contra bacterias, o virus… que penetran en nuestro organismo, por lo que no hay duda de que en estos tiempos de la COVID-19 y de gripe es de vital importancia contar con un sistema inmune lo más “fuerte” posible.

Tres aspectos claves para mantener en forma a nuestras defensas son:
1. La dieta
Existen ciertos alimentos que nos aportan diferentes vitaminas y minerales que están íntimamente relacionados con el sistema inmunológico, por lo que es muy importante llevar una dieta sana y equilibrada, en la que se incluyan 5 piezas de frutas y verduras al día.
Esto no significa que los alimentos curen por si solos, sino que actúan de manera positiva con el sistema inmune, ni que tengamos que tomar complementos alimenticios por defecto, si no que debemos de cuidar nuestra dieta y ponernos en manos de especialistas en caso necesario.

2. El ejercicio físico
La realización de actividad física frecuente, moderada y supervisada, lleva consigo diversos beneficios relacionados con la inmunología, cabe destacar:
El ejercicio físico ayuda a la eliminación de bacterias a nivel de vías respiratorias.
La actividad provoca cambios beneficiosos en los leucocitos y en los anticuerpos.
El ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés, como el cortisol.
La actividad debe ser individualizada para cada persona, atendiendo a las capacidades físicas y preferencias.

3. El descanso
Respetar el tiempo de sueño es necesario para nuestro sistema inmunológico. El sueño puede provocar cambios en el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal, y en el sistema simpático. Además, el ritmo circadiano del cortisol y la adrenalina favorecen ciertas actividades del sistema inmune.
Por todo ello, podemos decir, que tanto la dieta, como el ejercicio físico y el descanso, hoy más que nunca, deben ser los ejes de nuestra vida, ya que, aunque por si mismos no nos vayan a curar de ninguna enfermedad, van ayudar a nuestras defensas, defensas que están en primera línea de batalla en tiempos de la COVID-19.