La esquistosomiasis es una enfermedad infecciosa causada por un nematodo platelminto del género Schistosoma, un subtipo es el S. haematobium que es el responsable de la infección y la clínica genitourinaria.
Esta enfermedad es endémica de países como África, Asia y América latina que, debido a la inmigración y a los viajes internacionales, ha aumentado su presencia en nuestro país.
Se contagia al bañarse en aguas contaminadas, donde nada el parásito.
Esta enfermedad tiene varias fases:
- PRIMERA FASE: Se produce a las horas de la infección. Penetra por la piel, puede causar enrojecimiento de la piel (dermatitis).
- SEGUNDA FASE: Se produce a las semanas de la infección. En esta fase, el parásito puede pasar a distintas zonas del cuerpo dando fiebre, picor en la piel, dolor de cabeza, diarrea, inflamación de los ganglios…
- TERCERA FASE: En esta fase, los huevos del parásito se eliminan por la orina. Estos huevos se pueden depositar en las paredes de la vejiga dando lugar a irritación, cólicos de riñón, dolor u orina con sangre (hematuria).
- CUARTA FASE: Las lesiones de la vejiga se fibrosan y se calcifican.
Para diagnosticar esta infección, debemos recoger una muestra de orina. En el laboratorio, nos confirmarán la infección si en la orina se observan huevos del parásito.
A veces, es necesaria la ecografía y la cistoscopia, que nos van a permitir ver las lesiones de la vejiga.
El tratamiento consiste en una sola dosis de un fármaco oral (Praziquantel), aunque a veces hay que repetir la dosis.
Se confirma que la infección se ha resuelto cuando ya no se observan huevos del parásito en la orina, aunque es normal que en las dos primeras semanas después del tratamiento se sigan viendo.
AUTORES
Inés Giménez Andreu, Ana Aldaz Acín. Médicos Internos Residentes de Urología.
José Manuel Sánchez Zalabardo, F.E.A. Urología del Hospital Universitario Miguel Servet
María Jesús Gil Sanz. Jefa de Servicio de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet