Esta es una duda frecuente que se realiza en las consultas, realizada por mujeres que, previamente al embarazo, realizaban deporte habitualmente.
La actividad física es un elemento esencial de una vida saludable, por lo que su realización durante el embarazo no está solo permitida si no que es recomendable, ya que se ha visto que podría disminuir el riesgo de diabetes gestacional, así como de depresión postparto e hipertensión, entre otros. Incluso hay estudios que sugieren que las mujeres que realizan actividad física durante el embarazo tienen más probabilidades de tener un parto por vía vaginal y mejor recuperación postparto. No se ha demostrado que el deporte cause abortos, retraso de crecimiento o parto prematuro en aquellas gestaciones de bajo riesgo.
Antes de entrar específicamente en qué tipo de ejercicio se puede realizar durante la gestación, es importante aclarar que todas las recomendaciones y pautas que se van a dar en las próximas líneas son aplicables solo a gestaciones normales, de bajo riesgo. En caso de que tu embarazo tenga alguna complicación, debes acudir a tu obstetra o matrona para obtener pautas específicas para la realización de actividad física.
¿Qué deporte puedo hacer?
El ejercicio físico que puede hacer una embarazada depende en gran parte de qué intensidad de actividad física se realizaba previamente al embarazo. Si no estás acostumbrada a hacer deporte habitualmente y quieres iniciarte, deberás empezar de manera suave y progresiva: no es el mejor momento para empezar a hacer maratones. En cambio, si estás acostumbrada a hacer deporte, puedes seguir con la misma actividad, eso sí, con algunas modificaciones, teniendo en cuenta los cambios anatómicos que se producen durante el embarazo y los requerimientos fetales.
Se puede realizar tanto ejercicio aeróbico como de fuerza, evitando los deportes en los que se presente un alto riesgo de traumatismo sobre el abdomen (deportes de contacto). La realización de submarinismo está contraindicada.
¿Qué debo modificar con respecto a mis rutinas de ejercicios previas al embarazo?
Es importante mantener una hidratación adecuada, evitar la ropa muy ajustada y evitar altas temperaturas durante la realización de ejercicio físico durante el embarazo. Además, se recomienda una ingesta calórica previa al ejercicio, con tal de evitar la hipoglucemia, especialmente si el ejercicio que se va a realizar tiene una duración estimada de más de 45 minutos.
Además, la recomendación durante la realización de ejercicio físico es no llegar a la extenuación, es decir, mantener la intensidad de la actividad que te permite tener una conversación durante la realización de la misma sin notar falta de aire.
Habría que evitar los ejercicios realizados en decúbito supino (tumbada hacia arriba), ya que la presión del útero sobre los principales vasos sanguíneos puede llevar a la hipotensión, mareo… (es el mismo motivo por el cual no debes dormir en esa posición).
Hay que tener en cuenta que la ganancia de peso y el cambio en el centro de gravedad asociado al aumento del tamaño del útero deriva en lordosis lumbar (curvatura excesiva en la parte baja de la espalda), lo que hace que muchas mujeres presenten dolor de espalda. En este caso, el ejercicio en el agua es una buena opción.
¿Cuándo dejar de practicar deporte en el embarazo?
El ejercicio durante el embarazo no debería causar ningún malestar: en caso de hacerlo, deberías dar por finalizada la actividad y consultar con tu médico rápidamente, especialmente en caso de notar contracciones uterinas, sangrado, dolor torácico o abdominal, pérdida de líquido amniótico, dificultad respiratoria, mareo…
AUTORES
Cristina Luna Álvarez, Ligia Gil Melgosa, Verónica Gómez García, Marta Benito Vielba, Victoria Pallarés Arnal y Marta Castellá Segarra.
Facultativos Especialistas Ginecología y Obstetricia. Hospital de Barbastro. Huesca